3.730 euros de factura de la luz para Pizzametro en Granada, que estudia el cierre del restaurante
«He invertido todo lo ahorrado en aguantar el cierre por la pandemia. No tengo dinero para invertir en adaptar el restaurante para reducir el consumo«, dice Alessandro, dueño del local
juan peña
Domingo, 1 de agosto 2021
Ayer nos llegó la factura y me quedé asombrado: 3730 euros» relata Alessandro Imperiali, que antes de este mes pagaba alrededor de 2.000 euros ... de media por la luz de su local. Su restaurante, Pizzametro, cuenta con tres hornos eléctricos para pizza que «son lo que más chupa de todo el restaurante. Para que funcionen perfectamente a la una del mediodía los tengo que encender a las once de la mañana. Y luego se apagan a las once y media de la noche», se queja el restaurador, que además debe usar mucho más el aire acondicionado para mantener el restaurante lo mejor ventilado posible en la pandemia.
Sin comentario !!!
Pizzametro (@pizzametrogr) July 27, 2021
Simplemente estamos destinado a cerrar todos , antes o después !
Cuando lucha contra un enemigo más fuerte no hay nada de hacer !!!
Por ahora mucha gracia a nuestro gobierno !!! pic.twitter.com/74DPtINv7G
Alessandro, que llegó de Nápoles a Granada hace 14 años y fundó su pizzería en la calle Gran Capitán, hizo pública su factura de la luz en Twitter. Anuncia que si las cosas siguen con este rumbo, le será imposible continuar con el restaurante abierto. «Estamos haciendo un estudio para ver si podemos reducir los gastos de la luz» dice el pizzaiolo, que también lamenta no poder adaptar su restaurante al nuevo precio de la luz: «He invertido todo lo ahorrado en aguantar el cierre por la pandemia. No tengo dinero para invertir en adaptar el restaurante para reducir el consumo».
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Imperiali asegura que ya lleva pensando varios meses en cerrar su restaurante, debido a que solo tiene pérdidas desde el inicio de la crisis sanitaria en España. Su equipo y empleados, que dependen de él, son la única excusa que tiene para seguir adelante. «Llevo más de un año pensando en parar el negocio, pero tengo unos empleados que trabajan conmigo. No quiero poner a 10 personas en la calle. No puedo hacer eso, tienen hijos».
El cierre es sin embargo la opción más fácil para el napolitano, que no puede afrontar una factura «de casi 4.000 euros» además de todos los otros gastos fijos de su restaurante. De no encontrar una solución a este nuevo problema, y de acuerdo con la declaraciones de su dueño, peligra una de las pizzerías emblemáticas de la ciudad de Granada.
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