La española Bolsova se despide en octavos

La fatiga física se dejó notar en la 'leona', que con el de este lunes completaba siete partidos en París, los tres de la previa y los cuatro del cuadro final.

En su primera incursión en el cuadro final de un grande, la jugadora de origen moldavo, instalada desde los dos años en la Cosa Brava junto a sus padres, exatletas, ha dejado una impronta de tenista de futuro.

Además del cheque de 243.000 euros, se asegura los puntos para entrar en el 'top 100', lo que le abre las puertas de torneos importantes, toda una revolución para una jugadora acostumbrada a citas menores.

En París ha dejado fuera a tenistas de mucho mejor ránking y sólo el empuje de una Anisimova en plena fase ascendente pudo detenerla. Bolsova tuvo varias ocasiones de arrebatar el servicio de su rival, pero no las aprovechó.

En el primer set, la estadounidense le rompió el saque en el sexto juego y mantuvo la ventaja hasta el final, ante la impotencia de la española, que aunque tuvo ocasión de quebrar en el segundo juego del segundo set, cedió siete juegos consecutivos.

Su siguiente rival será la rumana Siomona Halep, defensora del título y número 3 del mundo, que en apenas 45 minutos pasó por encima de otra adolescente, la polaca Iga Swiatek, 104 del mundo, de 18 años, a quien venció por 6-1 y 6-0.

Anisimova jugará los primeros cuartos de final de un Grand Slam de su corta carrera, aunque ya había disputado los octavos en el pasado Abierto de Australia. En París disputa su cuarto grande.

Hija de emigrantes rusos instalada en Nueva Jersey, se trasladó en Florida cuando su familia quiso buscar un lugar en el que pudiera aprender tenis su hermana mayor. Tras sus pasos, Amanda empuñó una raqueta con dos años y su progresión fue más rápida que la de su hermana.

Ganadora con 15 años de dos títulos júniors, alcanzó el segundo puesto de este ránking tras proclamarse ganadora del Abierto de Estados Unidos de 2017 y finalista de Roland Garros en 2016.