Chaves corona el Etna y su compañero Yates es nuevo líder

Simon Yates, que ocupaba el tercer puesto en la salida de la etapa, cuenta ahora con 16 segundos de ventaja sobre el holandés Tom Dumoulin, segundo de la general, y con 26 de margen sobre Esteban Chaves, tercero. Para la victoria de etapa, el británico alcanzó a Chaves en el último kilómetro de la ascensión, para luego permitirle ganar.

«Es increíble. Necesitaba esto en mi vuelta al Giro tras un año ausente», dijo Chaves, que se hizo con la camiseta azul de rey de la montaña. «Fue una dura etapa. Quiero en primer lugar dar las gracias a mi compañero Jack Haig por su gran trabajo. Este 1-2 del equipo con Yates es como un sueño», añadió el colombiano.

Yates lanzó un ataque a 1.500 metros de la línea de meta y alcanzó a Chaves, el último superviviente de una escapada de 28 corredores. «Esperé el mayor tiempo posible pero me sentía tan bien en las piernas que quise intentarlo», comentó el nuevo líder británico.

En los últimos hectómetros, con una temperatura fresca, el británico, sabedor que se hacía con la 'maglia rosa', llevó a su compañero hacia la línea de meta y le cedió la victoria. Pinot lideró el primer grupo de perseguidores, en el que estaban otros favoritos de la carrera, especialmente el británico Chris Froome, que quedó descolgado varias veces en la subida, pero en todas ellas consiguió reengancharse, igual que el campeón de Italia, Fabio Aru.

Chaves había formado parte de un grupo de 28 corredores, escapados después de unos cincuenta kilómetros y con los que llegó con una ventaja ligeramente superior a un minuto a los pies del Etna (subida de 15 kilómetros con un desnivel medio del 6,5%).

El 'Colibrí' colombiano distanció a sus compañeros a 5,5 kilómetros de la meta. Subcampeón del Giro en 2016, donde llegó a lucir la 'maglia rosa' a dos días del final, para quedar a 52 segundos de Vincenzo Nibali en la general, Chaves ganó a sus 28 años su segunda etapa en el Giro, después de la que se llevó hace dos años en Corvara, en los Dolomitas.

Por su parte, Simon Yates se vistió por primera vez con el jersey de líder de la general, en una competición que disputa este año por primera vez.

Chaves, que vivió una temporada negra el año pasado, se recupera, mientras que la cotización de Simon Yates, que fue sexto en la Vuelta a España en 2016 y séptimo en el Tour de Francia en 2017, continúa subiendo con sus actuaciones en el inicio de temporada, cuando estuvo cerca de hacerse con la París-Niza, donde fue segundo a cuatro segundos del vencedor, el español Marc Soler, tras haberse impuesto en la etapa de montaña. «Cuando alcancé a Esteban, estábamos cerca de la llegada. Estuvo delante toda la jornada y merecía ganar la etapa», declaró el nuevo líder.

Si el anterior líder, el australiano Rohan Dennis, acabó siendo descolgado en los últimos kilómetros, tras algunas aceleraciones (López y Pozzovivo sobre todo), Dumoulin, segundo en la general tras Yates, resistió para terminar en el primer grupo de perseguidores, igual que Chris Froome. El británico está a más de un minuto de su compatriota Yates en la general, pero el cuádruple vencedor del Tour evitó males mayores.

Tras tres jornadas en Sicilia, el Giro llega este viernes a Calabria, al sur de la península. La séptima etapa, diseñada para los poco esprinters del pelotón, entre Pizzo y Praia a Mare, de 159 kilómetros, podría dar una tercera victoria a Elia Viviani.