El Pulpileño llora lágrimas de injusticia
Fase de Ascenso a Segunda B ·
El equipo almeriense le da un baño de fútbol a un Lorca, que no supo ganar y al que le favorece el primer puesto en la Liga para ascender a Segunda División Bantonio cáceres
San Pedro del Pinatar
Sábado, 25 de julio 2020, 23:53
Una lástima, pero el fútbol no entiende de merecimientos. El Atlético Pulpileño no pudo lograr el ascenso aún siendo mejor que un Lorca al que ... le favoreció el hecho de haber sido primero de la tabla cuando la pandemia por coronavirus obligó a suspender la competición. Y esa ventaja le valió para lograr un ascenso que se le fue a los pulpileños por la falta de acierto, porque pese a verse por debajo en el marcador tiró de casta y de fútbol para manejar el partido, empatarlo y poner todo en la balanza para ganar. De hecho, al descanso ya debió irse ganando con dos balones a la madera.
Lorca Deportiva
Alberto Hortal, Luismi (Eric Jerez, m. 52), Sergio Rodríguez, Baroni, Robles, Higgins, Manu Costa (Garre, m. 62), Cifuentes, Andrés Carrasco (Bolo, m. 62), Saggiomo (Miñarro, m. 90) y Oliva.
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Atlético Pulpileño
Raúl Bernabéu, Emilio Iglesias, Carlos Alcántara, Javi Manzano, Cubero, Pipi (Sergio Camacho, m. 81), Jay Lee, Josema (Pico, m. 56), Juan Arcas (Santi Bernal, m. 56), Diego López y Adri González.
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Goles: 1-0, m. 2: Carrasco. 1-1, m. 9: Jay Lee.
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Árbitro: Roca Robles, del colegio cartagenero. Amonestó a Andrés Carrasco, Higgins, Saggiomo, Luismi, Oliva, Bolo, Alberto Hortal y Baroni, del Lorca Deportiva, y a Pipi, Juan Arcas, Diego López y Emilio, del Atl. Pulpileño. Expulsó por doble amarilla al lorquino Eric Jerez (m. 87) y a Andrés Carrasco, una vez en la grada.
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incidencias: Final del playoff de ascenso a Segunda B celebrado en el Pinatar Arena.
En la segunda parte, el fútbol apareció menos. Al Lorca no le interesó jugar y al Pulpileño le entraron las prisas siendo incapaz de encontrar espacios. Aún así, mediada la segunda parte, conquistó de nuevo el centro del campo y, con la aportación de Emilio, estuvo cerca del gol de la remontada, pero ni Jay Lee ni Pico acertaron, este con todo a favor, para haber firmado un ascenso merecido, que acaba en lamento y un mal ganar por parte del rival, sobre todo del autor del gol lorquino, Andrés Carrasco, que se enzarzó en una pelea con los jugadores del Atlético Pulpileño, a la conclusión del partido y una vez que había sido expulsado estando en la grada.
Mejor tras el gol
El partido comenzó con el Lorca tirando la presión alta, provocando dificultades para que el Atlético Pulpileño sacara el balón controlado desde atrás. En esa presión, la recuperación de balón fue clave para dar el primer mazazo. Era el minuto 2 y una entrada por banda izquierda de Óscar Oliva acabó con centro del este al segundo palo por donde apareció Andrés Carrasco para empujarla y poner al equipo lorquino más cerca del ascenso, ya que obligó a los de Sebas López a marcar dos goles para remontar.
El gol supuso un mazazo del que se repuso pronto el equipo rojinegro que, en el 7, pudo entablar en un certero cabezazo de Pipi, a la salida de un córner, al que respondió con una magnífica estirada el cancerbero del cuadro blanquiazul Alberto Hortal, que mandó el balón a saque de esquina. La primera, porque en el 9, la ocasión la creó Adri González, con un disparo, ya dentro del área, que se fue al larguero de la meta lorquina.
Empujó el conjunto almeriense, con más cordura en su fútbol. Por eso, en el mismo minuto, una entrada por banda izquierda de Juan Arcas acabó con un buen servicio para Jay Lee que se encargó de poner las tablas con un fuerte disparo que sirvió para batir al mejor jugador lorquino, el cancerbero Alberto Hortal. El tanto dio vida y posicionó con 'ventaja' a los de Sebas López. El Lorca sí acusó el golpe. De hecho, en el minuto 13, Josema estuvo cerca de adelantar a los pulpileños, con un disparo por la derecha que se estrelló en el palo derecho de la meta del cancerbero del conjunto blanquiazul.
Control
El conjunto lorquino se encontró con dificultades para atravesar el sistema defensivo planteado por el Atlético Pulpileño, sólido en ese trabajo y buscando la salida en velocidad para sorprender a un rival obligado, por presupuesto, a conseguir el ascenso a la categoría de bronce del fútbol nacional. Tapó bien los espacios, aunque la amarilla a Pipi puso a este en el trance de tener que medir en su buen trabajo en el centro del campo. Una recuperación suya, en el minuto 34, acabó con un remate de Juan Arcas de cabeza que sacó a córner el meta lorquino, después de una acción en la que participaron también Jay Lee y Diego López.
La seguridad de la que hizo gala el cuadro almeriense impidió que el Lorca jugara con comodidad. Buscó vías de acceso inteligentemente taponadas en defensa por los pulpileños, que con ilusión manejaron el control del partido, sin sufrir llegadas claras por parte de los lorquinos hasta llegar al descanso.
Tras pasar por vestuarios, el recelo se apoderó del juego. Sí es cierto que con los cambios el partido comenzó a romperse poco a poco, con ambos equipos perdiendo el balón, lo que no era malo para el cuadro del Lorca de Iván Urbano, que comenzó a tener más control de balón, la solución para evitar el peligro. Pero a la contra vivió el cuadro levantino almeriense. En el 65, una otra gran acción de Emilio acabó con centro de este y remate de Jay Lee que salvó Hortal in extremis, mientras que en el 70 el que falló una clara ocasión fue Pico, que se quedó solo para marcar pero la mandó fuera con toda la portería para él. Además, un minuto después pidió un penalti por manos dentro del área del Lorca no sancionado por Roca Robles.
Menos fútbol
Con el paso de los minutos, al cuadro pulpileño le quemaron las prisas para superar a un Lorca bien plantado en defensa, durmiendo el duelo y tratando de que no se jugara o se hiciera lo menos posible, con el empate a favor por acabar la competición como primer clasificado del grupo XIIIde Tercera División. y al que la expulsión de Eric Jerez le 'ayudó' para encerrarse aún más.
Los últimos minutos fueron un duelo entre un equipo que quiso siempre jugar, como el Pulpileño, y un Lorca que ni pudo ni quiso, con continuas pérdidas de tiempo, para impedir que el balón estuviese en juego.
Y lo cierto es que no lo estuvo. El descuento, de siete minutos, se quedó corto y el final bochornoso, por la actitud de Andrés Carrasco, que paseó 'su calidad' por el campo buscando la gresca a la conclusión del partido, con algo que los que ganan deben tener y él no tuvo:saber ganar.
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