El 'flechazo' de amor de Almería con el siempre genial Manuel Carrasco

La visita del sábado se enmarca en la gira 'Corazón y flecha', dentro del la programación musical del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería para la Feria de Almería. Y esos dos elementos destacaron en la cuidada escenografía e iluminación: un enorme corazón, en primer plano, envuelve la pantalla principal, a través de la cual se muestran imágenes alegóricas de las canciones, más otras dos leds laterales, en formato redes sociales, que acompañan en cada momento al cantante. Al fondo, una flecha recorre todo el escenario de izquierda a derecha.

Encima de las tablas, Manuel Carrasco está acompañado de una gran banda, bajo la dirección musical, teclado y saxofón de su primo David Carrasco, con los que interpretó todos los temas de su último trabajo, 'Corazón y Flecha' (2022), que entrelazó con las canciones llenas de poesía que fueron tejiendo a lo largo de sus más de veinte años de carrera. Un repertorio que identifica al artista, donde combina con maestría los temas rítmicos, entre el pop-rock y la querencia rumbera, con las grandes baladas.

El concierto comenzó lleno de energía, con un Manuel pletórico que hilvanó los motivadores 'Corazón y flecha', 'Tambores de guerra' y 'Hay que vivir el momento', para bajar un poco las pulsaciones con 'Me dijeron de pequeño' y 'Si miras a tu alrededor'. Fue el momento de dar la bienvenida a los almerienses, animarles a pasar una noche mágica, que debe terminar, como manda la tradición, tomando churros en la Feria, y gritar a los cuatro vientos «¡Viva la Virgen del Mar!».

El público ya estaba entregado cuando interpretó 'Ayer noche' y 'Uno x uno', donde mostró su espíritu flamenco. Manuel Carrasco es un artista sensible y cercano, y a los muchos niños y niñas que acudieron a su concierto le dedicó 'Coquito', seguida de 'Vamos a contar mentiras'.

Fue el momento que aprovechó el artista onubense para entrelazar dos popurrís, uno primero de baladas, en las que demostró una vez más que es uno de los máximos exponentes de la canción romántica en España: 'Y ahora', 'Bailar el viento', 'Siendo uno mismo' y 'Sígueme'. El segundo, acústico, guitarra en mano, «con cosas de otra época» que acabó con unas estrofas de 'Volando voy' de Camarón de la Isla. 'Corazón y flecha' es el hilo conductor del concierto y en ese camino continuó, entre otras canciones, con 'Qué importa' y 'Eres'.

El espectáculo lleva un ritmo frenético y al público se le está pasando como un suspiro, en un viaje musical por más de veinte años de poesía y buena música, con una banda sonora 'popera' y esa voz de querencia rumbera, repleta de mensajes positivos como 'No dejes de soñar' o 'Qué bonito es querer'. Tras hora y media realizó la primera despedida, mientras las pantallas enfocaban al público con una 'kiss-cam', que llenó el descanso de aplaudidos besos.

Regresó con los mismos ánimos y deleitó con otra media hora de buena música, que comenzó frente al piano para interpretar 'Soy afortunado', 'Nadie' y esa sobrecogedora 'Mujer de las mil batallas', dedicada a las mujeres que están luchando con el cáncer, y donde pidió que se insuflara fuerzas especialmente a Sara.

Manuel sabe enamorar como nadie, pero también trasmitir el desamor con baladas como 'Fue'. Un tono melancólico al que de inmediato dio la vuelta, y el fin de fiesta resultó una autentica locura de baile y alegría con temas como 'Ya no', 'Amor planetario', 'Tan sólo tú', 'Yo quiero vivir' y un mensaje para continuar con la Feria de Almería 'Hasta por la mañana'.

Un concierto lleno de poesía, buena música y energía, compartido por un artista pletórico, que desborda creatividad, calidad y cercanía, rodeado de una excelente banda, que se presentó en el recinto de conciertos con una cuidada escenografía e iluminación, y colmó los sueños de los más de 11.000 seguidores que lo llenaron. Un brillante broche musical a la Feria de Almería.