El agua tendrá que esperar en el Cerro de la Cabeza, en Andújar

Así lo ha confirmado el delegado provincial de Medio Ambiente, José Castro, quien ha admitido que se aumentará de una manera sustanciosa el presupuesto previsto inicialmente. La primera opción partía de una captación del Embalse del Encinarejo y llegaba de una forma más directa al Santuario.

El Ministerio de Medio Ambiente remitió un escrito a la delegación provincial de Medio Ambiente en el año 2008 en la que le pedía la apertura de un período de reflexión por cruzar el trazado por una zona lincera.

Esta circunstancia ha provocado un retraso de un año y medio a un proyecto, por lo que el pleno aprobó en el mes de diciembre una moción del PP (con los votos en contra del PSOE), instando a las administración a que agilizara el proyecto.

La segunda alternativa parte de la misma captación del Encinarejo y flanquea el río Jándula donde llega a una estación de bombeo, para atravesar el Cerro del Coscojar y confluir en las inmediaciones del Santuario con la primera alternativa.

El delegado provincial de Medio Ambiente constata que la Junta de Andalucía sigue con el compromiso de llevar el agua potable hasta el Santuario, ya que lo anunció en el año 2006. En febrero del 2008, el pleno de la Corporación aprueba por unanimidad el convenio tripartito entre la Diputación, la Junta y el Ayuntamiento para llevar a cabo este proyecto.

Se trata de una reivindicación ya ancestral del estamento romero. La Real e Ilustre Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza no entiende que el Cerro de la Cabeza carezca de servicio tan básico como el agua potable, ante la queja generalizada de las cofradías. No obstante, se trata de un proyecto del que se viene trabajando desde el año 1992 y tuvo que reformarse en varias ocasiones, porque se estaba quedando obsoleto.

Desde el Ayuntamiento, y en concreto desde el equipo de gobierno del PP, no se entiende que las 2, 5 millones de personas que acuden cada año al Santuario se vean afectadas por unas condiciones de insalubridad tan alarmante.

Este proyecto de abastecimiento de agua potable se incluye dentro de un paquete de medidas del Plan Romero o del Cerro que se presentó a la sociedad y del que no se supo nada más después de la Romería, por lo que no ha cumplido con una de sus premisas, que era la de mantener una reunión más permanente.

Otras propuestas que recogen afectan a carencias endémicas que aún rodean a la Romería de la Virgen de la Cabeza. Este plan habla de la construcción de un centro de salud en el poblado del Santuario, en la creación de más infraestructuras para las personas que van a trabajar durante la Romería, en dotación de más fuerzas de seguridad durante los fines de semana, debido a la gran aglomeración de personas que se producen.

Despliegue

La importante afluencia de fieles que se produjo con motivo del Año Jubilar y los traslados de la imagen de la Virgen que se han ido produciendo con motivo de esta celebración, motivaron un especial despliegue por parte de la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento que resultó ser un éxito porque incorporó nuevas medidas de seguridad como la instalación de GPS en las carretas, entre otras.

Los resultados fueron satisfactorios, porque no se produjeron hechos de gran gravedad, pero varias instituciones como la Real Cofradía Matriz demandan que el esfuerzo no se reduzca sólo en este apartado, sino en atender otras serie de cuestiones como la creación de más caminos de evacuación y por ejemplo, la instalación del agua potable en el Santuario.

El Plan Romero volverá a incidir en la seguridad en la reunión que mantenga en los previos de la Romería, pero desde la ciudad se le exigirá más contenidos para atajar las lagunas que aún asolan a la Romería. Una de las reivindicaciones que se plantean es la descongestión del camino que emplean las carretas y los caballos, con la apertura de la vía verde desde la zona de La Ropera. Este proyecto tiene problemas porque aún no se ha resuelto la transferencia de la finca de Lugar Nuevo a la Junta de Andalucía por parte del Estado, aunque se apuesta por la cogestión.