El son característico de la Tambora se oirá un año más en Cambil

A los actos religiosos como la novena a la Virgen de la Aurora, la procesión y las eucaristías se suman por tanto actividades culturales enfocadas tanto a niños y niñas como a adultos. Los más pequeños tendrán la oportunidad de aprender un poco más sobre esta tradición a través de un cuentacuentos que se llevará a cabo mañana, día 7, en la biblioteca municipal; a continuación podrán acompañar a la Tambora en una salida específica para ellos. Esta, de hecho, es una de las novedades de este año.

El cronista de Cambil, Manuel Cubillo, dará una ponencia sobre costumbres y tradiciones locales y también habrá una castañada a cargo de los alumnos del instituto. El momento álgido llegará a las diez de la noche cuando está previsto que salga la Tambora en busca de la Virgen de la Aurora, que será llevada en procesión desde la ermita hasta la iglesia donde el párroco oficiará la misa. Tras el regreso de la Aurora a la ermita se ofrecerá una chocolatada a los asistentes en el salón parroquial.

La gastronomía también estará muy presente porque el día 8 se celebrará una jornada de convivencia en torno a la tradicional comida de las habichuelas, que antiguamente se hacía en la casa del hermano mayor. Entre las actividades complementarias de este año figuran un taller de dulces para niños, la proyección de 'Lo que nos tocó bailar' y 'Roberto el Diablo', así como una ruta guiada por los callejones.

Los orígenes de la Tambora se remontan a la antigua Cofradía del Rosario y de las Ánimas Benditas, que ya existían en Cambil en el siglo XVI. «Sus inicios fueron como los de muchos pueblos de España en los que para anunciar los rezos del Rosario de la Aurora se instauraron unos grupos afines a las cofradías llamados avisadores, quienes con unas campanillas y cánticos religiosos llamaban a los vecinos a salir de sus casas y sumarse al rezo multitudinario del Rosario de madrugada», explica el cronista de Cambil, Manuel Cubillo. Con el paso del tiempo, estos grupos fueron evolucionando y añadiendo nuevas coplas e instrumentos hasta convertirse en los conocidos auroros y campanilleros.

Además de llamar al rezo del Rosario y de la novena de la Ánimas, los auroros también recorrían las calles de Cambil pidiendo limosna para sustentar la Cofradía de las Ánimas, «la cual ejerció una labor muy importante de ayuda social a los más necesitados, estando presente hasta bien entrado el siglo XX», según Cubillo. Fue a raíz de incorporar una tambor de grandes dimensiones, de ahí su denominación, cuando el grupo de los auroros pasó a ser conocido como 'los de la Tambora'.

El componente solidario sigue vigente en la actualidad ya que desde que se instauró la crisis, la Tambora sale pidiendo alimentos para el comedor de San Roque de Jaén, en esta ocasión del 10 al 13 de diciembre. «Los cambileños responden estupendamente porque todos los años llevamos a Jaén un camión de comida, más de 1.000 kilos», apunta Simona Morales, presidenta de la Asociación Cultural La Tambora de Cambil. Y es que gracias al trabajo de dicha asociación y de todas las personas implicadas, esta tradición sigue viva cinco siglos después.