El Martos se hunde en el Matías Prats

El Torredonjimeno apostó por llevar la iniciativa desde el pitido inicial. Y la primera ocasión fue para Francis, en el minuto uno, con un disparo desde la frontal que se perdió cerca del palo de la portería visitante. Respondió el Martos CD con un intento de Álex Martínez que se marchó por encima del travesaño.

El césped del municipal Matías Prats era una alfombra que invitaba a destilar fútbol de calidad. También la tarde, soleada y con una nutrida presencia de aficionados de ambas escuadras en las gradas.

Los rojiblancos se apoderaron del esférico, vehículo con el que intentaban doblegar a un rival que esperaba desde atrás para asestar un golpe mortal en alguna contra eléctrica. Y en el minuto 13 el plan de Torreca estuvo muy cerca de dar sus frutos. Borja Monedero se plantó en el área defendida por Juanma Olivares pero el balón lo acabó mandando a saque de esquina la defensa rojiblanca.

Tras un inicio fulgurante, el duelo fue bajando sus pulsaciones. Los de Chumilla apostaban por un encuentro más pausado y controlado. El Martos necesitaba velocidad y algo de anarquía para sorprender a los tosirianos.

Los locales, veladamente, invitaban al Martos a dar un paso al frente para buscar los tres puntos. Pero por ahora rehusaban amablemente. El Matos se para bien sin balón y cerraba las líneas de pase interiores con generoso sacrificio. Pero el orden, por sí solo, no da para desarmar a este Torredonjimeno.

Y en esa batalla táctica, Adri, varias temporadas defendiendo la elástica del Martos CD, abrió la lata. Un balón que le llegó en la frontal del área y con una rosca con precisión quirúrgica firmó un tanto de muy bella factura para inaugurar el marcador. Minuto 23 y los de la Ciudad de la Peña, obligados a cambiar el plan.

El gol suele ser una llave que abre puertas colosales y que cambia los guiones. El Torredonjimeno dio un paso atrás y el Martos empezó a contar con una mayor presencia en el área rival. Ahora eran los de Torreca los que sacrificaban seguridad defensiva por la necesidad de igualar el marcador. Conscientes de que una derrota suponía enterrar gran parte de sus opciones de salvación.

La mejor ocasión de los visitantes la firmó Adil, en el minuto 37, con un lanzamiento desde fuera del área que se perdió fuera por poco. No lograba el Martos imprimir un ritmo intenso que pusiera en aprietos al Torredonjimeno.

Si hay un futbolista con proyección en el Torredonjimeno, llamado a disfrutar de minutos en superior categoría, es Lara. Un 'mariscal' en el centro del campo, con personalidad y una envidiable visión de juego. De esos peloteros con clase que hacen jugar a sus compañeros. Una pieza fundamental para Manuel Chumilla. Lara, como Carrillo, jugaba ayer ante el equipo de su ciudad natal. También estaba muy activo Francis, haciendo daño al Martos entre líneas.

Y sin grandes sobresaltos para Juanma Olivares se llegó al descanso. El Torredonjimeno había adormecido el partido por medio del esférico, mostrando detalles de las que son sus señas de identidad. El Martos necesitaba mejorar para dar la vuelta al marcador, porque apenas produjo peligro.

Con solo 16 futbolistas en la convocatoria se presentaron los marteños en el feudo tosiriano. Otro contratiempo más para un bloque que está luchando contra los elementos desde el inicio liguero.

El Torredonjimeno empezó a dar muestras de una indolencia que sacaba de sus casillas a Manuel Chumilla. La maquinaria del Martos carburaba por vez primera en el partido, pero la asignatura pendiente seguía siendo crear ocasiones de peligro. Para eso saltó al terreno de juego el ariete Paolo Etamane, con media hora por delante para intentar dar la vuelta al luminoso.

Javi Quesada, que acababa de entrar en el terreno de juego en sustitución de Carrillo, pudo ampliar la renta local, pero le ganó la mano Nauzet.

Golpe mortal

Con el partido rompiéndose, liberado del habitual rígido corsé táctico inicial, los rojiblancos asestaron otro golpe mortal a un Martos que disfrutaba de un dominio baldío. A la contra, por banda derecha, Joselillo encontró una autopista y resolvió con el exterior al palo largo para alojar en la red el segundo tanto del Torredonjimeno. El gol acabó con las esperanzas de, hasta ese momento, una ruidosa afición marteña.

Paco Sutil seguía dejando detalles de la calidad que atesora en sus botas. Un futbolista que ha militado en Primera División y con un férreo compromiso por lograr la salvación.

Álex Martínez intentó reducir distancias con un disparo lejano que tampoco encontró los tres palos.

Pero el Martos había perdido su intensidad defensiva. Facilidades atrás que pagó con el tercero, obra de Javi Quesada. La afición marteña, resignada. Y con el cuarto, que llevó la firma de Montiel. Acción individual en la que ganó en velocidad a los indolentes defensores visitantes. Arrancó desde el centro del campo. Estaba muy cómodo el Torredonjimeno y eso los de Chumilla lo castigan como nadie. Y ahí murió el duelo.