Medio Ambiente ve confusión y cierta «mala intención» en la oposición al bar de Mónsul
Esto no ha gustado a casi nadie, y prueba de ello es que una campaña on line en contra lleva recabadas más de 10.000 firmas de apoyo
Sergio González Hueso
Jueves, 14 de enero 2016, 00:44
El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, reconoció ayer a IDEAL que no entiende por qué tanto revuelo ante la ... licitación del «Centro de Servicios Litorales de Mónsul», noticia que adelantó este periódico hace poco más de un mes y que ha propiciado una catarata de reacciones adversas. El motivo es que este proyecto deja abierta la posibilidad de poner en marcha una zona de restauración en dicho centro, que se ubicará en un pequeño inmueble situado en esta playa. Esto no ha gustado a casi nadie, y prueba de ello es que una campaña on line en contra lleva recabadas más de 10.000 firmas de apoyo.
«Lo primero que hay que dejarle claro a los ciudadanos es que lo que tiene previsto hacerse en la zona no es más que la adaptación del antiguo cuartel de la Policía Local de Níjar a un centro de interpretación y aula ambiental, principalmente», explicó Martínez, quien entiende que es perceptivo que en él deba haber una zona de restauración como contrapartida lógica a la inversión que la empresa que se haga con el concurso deberá realizar para conferirle un uso público a dicho inmueble.
Por tanto, para el delegado esta cuestión no tiene nada que ver con un chiringuito, tal y como se está diciendo, «sino con un centro medioambiental con una pequeña zona de descanso con cuatro o cinco mesas de no más de 70 metros cuadrados y no de 1.900 como dicen en las redes sociales», criticó. Esta información -explicó el delegado- está bien acotada en los pliegos de condiciones del contrato, que está aún por resolverse.
«Se han puesto condicionamientos muy estrictos precisamente para controlar la concesión», añadió Martínez, quien por último quiso trasladar su convencimiento de que parte de la oposición a este proyecto está influenciada por una campaña «malintencionada» de algún partido de la oposición, empeñado en conseguir rédito político con este asunto.
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