Villanueva duplica el número de días 'permitidos' con alta contaminación

El alcalde, Gabriel Fajardo, no esconde su preocupación, sobre todo teniendo en cuenta que 2019 no se ha cerrado, ni de lejos, con buenas cifras. El número de días que se han superado los niveles de emisión prácticamente se ha duplicado respecto al límite marcado. Concretamente el año terminó en la localidad con 63 días de mala calidad del aire.

El pasado dos de enero el Ayuntamiento emitió un bando en el que marcaban una serie de prohibiciones para la «mejora de la calidad del aire», como consecuencia de los «aumentos bruscos» en los niveles de partículas «entre los meses de noviembre y marzo».

«De acuerdo con los estudios realizados, la causa principal de la contaminación por partículas se encuentra en las instalaciones domésticas de calefacción, en las que, o bien la combustión no se desarrolla en condiciones apropiadas o la biomasa empleada como combustible no tiene las características adecuadas», dice textualmente el bando, que prohibe expresamente la quema de leña o pellets procedentes de leña en cualquier chimenea o estufa, de cualquier vivienda de la localidad, que no esté homologada con la tecnología necesaria. Y que, junto a esto, prohibe la quema de restos de poda y entre el 1 de noviembre y el 29 de febrero de 2020.

«Vamos a volver a publicar ese bando», dice el alcalde, que asegura que están tratando, por todos los medios, de «concienciar a la población de que no pueden utilizar la biomasa leñosa en dispositivos que no sean homologados».

«El que quiere colaborar, cumple, y cambia los dispositivos, pero estamos tratando con personas, con sus domicilios particulares y cada uno tiene su pensamiento. Son dos mil y pico viviendas las que hay en Villanueva del Arzobispo, y hay todo tipo de mentalidades, y muchos te dicen que eso es lo que han hecho toda la vida, y que esa es la tradición y que nunca ha pasado nada», explica Fajardo, que deja claro que «cambiar ese pensamiento supone contribuir con la salud de los vecinos de la localidad», ya que está demostrado que estos niveles de emisiones son perjudiciales para la salud.

Lo de quemar la leña para calentar las casas no es algo único de esta localidad, sino que ocurre en buena parte de la provincia, «pero ninguno tiene dos medidores fijos y entre diez y doce móviles cada día». Solo los tiene esta localidad, enclavada en la comarca de Las Villas y con poco más de 8.300 habitantes, a la que Bruselas lleva señalando directamente desde el año 2015 por superar los límites de contaminación, al igual que grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

La orografía de la localidad, los aires y la 'tradición' de las chimeneas de tiro abierto y la quema de leña y derivados para calentar la casa, han hecho una combinación que está dando muchos quebraderos de cabeza a las administraciones, desde la más pequeña, como es el Ayuntamiento, a la Junta de Andalucía o al Gobierno de la nación, porque de no cumplirse con lo pactado, la Comisión Europea acudirá al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que marcará las sanciones pertinentes.

Desde el pasado mes de noviembre, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, ha puesto en marcha una serie de medidas para frenar esta situación. Entre otras cosas se ha llevado a cabo un inventario de las chimeneas o estufas que causan contaminación y se están realizando sanciones informativas a sus propietarios. De momento son solo informativas, pero no de producirse un cambio, ante una segunda inspección, pasarían a ser económicas.

Desde el Ayuntamiento, que informan cada día a través de sus perfiles sociales y de su web, de las mediciones del aire, recuerdan que hay una línea de subvención creada exclusivamente para Villanueva del Arzobispo, que está dotada con 2 millones de euros, y que puede llegar a financiar hasta el 80 por ciento del valor del dispositivo, que se adapta a cualquier chimenea, y que evita la emisión de las partículas contaminantes.