Agricultores piden más agua y superficie regable de la presa de Siles

En las alegaciones presentadas por Asaja a la CHG se insistía, además, en que si se disminuye la dotación actualmente aprobada de 1.750 metros cúbicos por hectárea a 1.000 metros cúbicos, también se podría incrementar la superficie regable a 6.000 hectáreas. «Es algo que la CHG puede hacer desde mañana», explica Valero, quien recuerda que hay estudios que indican que con 1.000 metros cúbicos es suficiente. «Si hay más agua y, además, se puede bajar la dotación, debería haber unas 12.000 hectáreas regables, y no las 3.500 aprobadas ahora», apunta el gerente y portavoz. «No entendemos por qué se hace esto o qué fines o intereses ocultos persigue la Confederación al dejar que el agua baje en el río», matiza.

Asaja-Jaén hace hincapié en que el incremento de agua debe de quedarse en la Sierra de Segura, a la que históricamente le «ha robado» su recurso más importante como es el agua con embalses como el Tranco, con capacidad para almacenar 500 hectómetros cúbicos y el Guadalmena, con 347 hectómetros cúbicos. «La Sierra de Segura ha sido históricamente solidaria con su agua, por lo que no es de recibo que le roben también la del charquito de Siles que tanta falta le hace», apunta Valero.

La organización anuncia que ya ha comenzado a reunirse con colectivos de regantes para fijar un calendario de movilizaciones, así como una manifestación frente a la puerta de la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para hacer visible esta justa e histórica reivindicación del agua para la Sierra de Segura.

La presa de Siles se inauguró el pasado mes de octubre de 2015. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, destacaba entonces las 3.500 hectáreas de olivar que entrarían en regadío con la puesta en servicio de la presa de Siles tras una inversión de 53 millones de euros.

Se trata, según dijo la ministra, de una presa «muy esperada» que abastece a siete municipios (Benatae, La Puerta de Segura, Segura de la Sierra, Puente de Génave, Orcera, Siles, y Torres de Albanchez) con una población de 13.000 habitantes. Además, dijo García Tejerina, la presa «contribuye a dar seguridad» ya que regula el cauce del río Guadalimar.

Por lo tanto, según dijo la ministra, la presa «atiende a la población de tras maneras diferentes», ya que suministra agua a la población, incrementa la seguridad y convierte en regadío a 3.500 hectáreas de olivar con lo que ello supone para la economía de la comarca y de la provincia en general.

«La presa supone más estabilidad de producción y más riqueza para una provincia que ya es líder mundial en el olivar y que puede seguir escalando peldaños al haber agricultores que podrán transformar su olivar en regadío, y esto es riqueza», ha dicho García Tejerina.

Las 3.500 hectáreas de olivar suponer destinar 6,12 hectómetros cúbicos para regadío y que, según García Tejerina, «están contemplados por primera vez en el Plan Hidrológico de la Cuenca de la Guadalquivir» que quedó aprobado definitivamente por Real Decreto a final del año pasado.

Una vez aprobado, había que abordar la construcción de las conducciones que permitan llevar el regadío a estas 3.500 hectáreas de olivar en unos trámites en los que la ministra se mostró confiada en que habrá «colaboración» entre la Administración General del estado y la Junta de Andalucía.

La presa de Siles tiene una capacidad de 30,5 hectómetros cúbicos. Actualmente se encuentra al 20 por ciento de su capacidad y habrá que esperar aún varios meses para verla a pleno funcionamiento. La primera piedra de la presa de Siles se colocó en 2008, desde entonces se ha venido trabajando para poner en servicio esta infraestructura hidráulica que había sido una de las más demandadas por la comarca.

En el momento de la inauguración, la organización agraria UPA recordó a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que la presa de Siles se construyó «para destinar 15 hectómetros a regadío y no 6,2 hectómetros cúbicos» como dijo la ministra.

UPA recordó que tanto la declaración de impacto ambiental publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) como en informa de viabilidad de la página del Ministerio de Agricultura, recogen que «la presa de Siles se construye para destinar 15 hectómetros cúbicos a regadío». Por ello, la organización incluso entregó a la ministra un dossier con toda la información para recordarle «las cifras y los datos con los que se impulsó la construcción de esta presa».

Los 15 hectómetros cúbicos que defiende la UPA permitiría el regadío de 10.000 hectáreas de olivar y no las 3.500 hectáreas que apuntó la titular de Agricultura. De no ser así, «se estaría perpetrando un fraude contra la comarca de Segura que no vamos a permitir».

Tanto es así que UPA anunció movilizaciones si no modificaban los datos. Según sus palabras, UPA comenzaría con las movilizaciones y terminaría «si fuera necesario acudiendo a los tribunales».

Asimismo, la UPA instó a la ministra a elaborar cuanto antes el plan de transformación de regadíos para que la construcción de las conducciones se declare obra de interés general y se pueda llevar a cabo cuanto antes sin perder los fondos comunitarios habilitados para este tipo de cuestiones. En este punto, UPA apuntó que el coste de dichas obras debería ser sufragado al 50 por ciento entre la Junta de Andalucía y la Administración General del Estado.