Los juzgados civiles acumulan más de 5.000 pleitos sin resolver, el doble que hace un año
La Memoria del TSJA presentada ayer refleja motivos para la «frustración» de los jueces, patente en una concentración ante la Audiencia de Jaén
El 1 de enero de 2017 los jueces de Primera Instancia de Jaén tenían sobre la mesa 2.163 pleitos sin resolver. El 31 de ... diciembre acumulaban 5.424. Bastantes más del doble. En los partidos judiciales de Andújar, Baeza, Martos y Úbeda llevan ya cinco años funcionando con una sobrecarga importante en sus secciones civiles. Los juzgados civiles tienen además la losa de 18.426 sentencias dictadas pero sin ejecutar que se acumulan en sus armarios. La situación está complicada hasta en la Sección Primera de la Audiencia, tribunal de segunda instancia para estos procedimientos civiles en toda la provincia, que el año pasado ingresó 2.079 asuntos y resolvió 1.290 (a cada magistrado le correspondieron de media 520 asuntos y resolvió 340).
El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, advirtió ayer de la «frustración» que pueden sufrir los jueces y magistrados que, año tras año, necesitan de una dignificación de las condiciones de su trabajo, que tienen que desempeñar con sobrecarga inadecuada, pocos funcionarios y con leyes que son «obsoletas». Esas mismas sensaciones se respiraban ayer en una concentración de jueces y fiscales celebrada en la puerta de la Audiencia de Jaén para reclamar medios con los que impartir mejor Justicia.
Cláusulas suelo
El ejemplo paradigmático del atasco y de la pésima estadística está en el juzgado de Primera Instancia 2-bis de Jaén, encargado en exclusiva de las cláusulas suelo y pleitos por abusos de la banca. El año pasado (en seis meses pues se creó en junio) registró 3.690 asuntos, de los que apenas si pudo resolver unos centenares.
La media de asuntos que recibió cada uno de los seis juzgados civiles de Instancia en Jaén fue de 2.278 (una de las medias más altas de Andalucía) cuando la carga de trabajo que pueden asumir de acuerdo a sus medios es de 884. Les entró prácticamente el triple.
En la Memoria del TSJA presentada ayer se propone la especialización del juzgado de lo Mercantil, del de Familia, y la entrada en funcionamiento del que sería Primera Instancia 7 (prevista para el próximo 30 de noviembre, pero al que aún no se le ha encontrado ni ubicación), además de dos plazas de la magistrado en la Audiencia, como medidas para normalizar la situación. Eso y más medios para solventar el «fracaso del sistema» en lo que se refiere al juzgado de cláusulas suelo.
En realidad buena parte de estas medidas están ya contempladas en las últimas memorias del TSJA, con datos que cada año demuestran que es más urgente ponerlas en marcha. Lorenzo del Río lamentó ayer que «año tras año» no se acometen los necesarios cambios estatutarios y organizativos de mejora de la justicia.
Otra de las mejoras que reclama en TSJA es la creación de un cuarto juzgado de lo Contencioso-Administrativo. Cada uno de los tres jueces de esta jurisdicción en Jaén recibió el año pasado 960 asuntos, cuando sus juzgados están dotados para gestionar 543.
Quinto Penal
También se vuelve a pedir un quinto juzgado de lo Penal. Hay carga de trabajo para ello y permitiría a estos órganos aliviarse del enorme problema que les genera las 3.915 ejecutorias que tienen pendientes El quinto penal es ya una de las peticiones clásicas del TSJA que no se atiende.
«Les estamos pidiendo que no bajen la guardia, que piensen siempre en que es un servicio público a los ciudadanos», indicó del Del Río, para justificar la necesidad de un «compromiso externo» para que no haya «desaliento ni frustración» en este ámbito. Con ocasión de la presentación de la memoria también se refirió a la «parálisis legislativa» existente y al hecho de que el camino recorrido sea «decepcionantemente corto» con un sistema «insostenible y poco operativo» y sin un nuevo modelo que racionalice los instrumentos personales y materiales de la función jurisdiccional.
En este sentido, abogó por «dar un golpe de timón» ante un sistema organizativo «que hace aguas», y ha considerado inmediato y urgente configurarlo al margen de intereses particulares.
Durante 2017 tan sólo ha podido destacar avances en el proceso de digitalización, mediante el asentamiento del sistema de presentación telemática de escritos y realización de los actos de comunicación, así como del expediente y la firma digital. Lamentó que no se haya llegado a un nivel «óptimo» y que, de momento, este «dificulte sensiblemente» la labor judicial, sobre todo para la localización, estudio y examen de ciertas causas, y ha abogado por contar con uno que esté mejor «indexado».
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