Cálida petalada para recibir a Jesús de la Piedad

«Lo han subido a pulmón», comentaban entre vítores de admiración los asistentes. Sin duda, una de las cuestas más duras de ascender, que parte desde la calle Ejido de la Alcantarilla, sigue por Manuel Jontoya y acaba el lo alto de la calle Ramón y Cajal. Las altas temperaturas, más propias de un incipiente verano que primaveral, hacían sudar a grandes y pequeños bajo las telas en blanco y morado, insignias de la hermandad.

Con salida pasadas las 16:15 horas, la expectación era grande. Los suspiros de «al fin» con cada vez menos mascarillas en las vías se hacían notar con la salida del paso. La Agrupación Musical Juvenil María Santísima de la Estrella es la banda que va a la cabecera, seguido de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad, para el paso del misterio y, con el palio, siguiendo a la Virgen, la Asociación Musical 'Pedro Morales' de Lopera.

Calor y emoción que continuaron a buen ritmo por las calles de la capital tras sortear la dureza de la Alcantarilla, un barrio que anhelaba ver su histórica procesión por las calles y que, tras dos años de incertidumbre, logra el objetivo de alcanzar los corazones de los vecinos en un día espléndido, promesa de una Semana Santa inolvidable.

Los orígenes de Piedad y Estrella se remontan a 1955, pero en 1982 fue refundada y en la actualidad tiene en torno a 900 hermanos. La pandemia no ha afectado de manera significativa en este sentido.