Paco Cuenca, segundo intento para «rescatar» Granada
La mayoría ganada en las urnas en 2019 –la primera para el PSOE de la capital desde 1987– ha sido el gran aval que ha enarbolado el socialista para exigir la alcaldía
En esta partida de póquer en la que se ha convertido la alcaldía de Granada, la mano ganadora la ha llevado el socialista Francisco Cuenca ... (Granada, 1969). Los diez votos de su grupo más los tres de Unidas Podemos y los dos de Ciudadanos (Luis Salvador y José Antonio Huertas), le han valido para convertirse en regidor de la ciudad.
Publicidad
La mayoría ganada en las urnas en 2019 –la primera para el PSOE de la capital desde 1987– es el gran aval que ha enarbolado el socialista para exigir que le dejen reeditar la segunda parte de su particular película a la que titularía algo así como: 'Misión rescatar Granada segunda parte'. La primera, fue la de 2016.
Por contra, el proceso que se sigue en un juzgado de instrucción de Sevilla por una contratación, supuestamente irregular, durante su etapa como delegado de Economía de la Junta sigue siendo la gran espada de Damocles que PP y Ciudadanos vuelven a agitar con fuerza para justificar los movimientos con los que ahn tratado de «evitar entregar la ciudad a un imputado».
La petición de la fiscalía para que se archive esa imputación no ha logrado frenar lo que el socialista vive como una «persecución personal» desde 2010. Hace apenas unos días, Cuenca volvía a lamentar que sus adversarios políticos tratasen de utilizar «cualquier cosa para intentar derrocar a quien está en la vida pública para ayudar».
Desde los 23
Y, a pesar de que a sus casi 52 años hay quien le sigue viendo joven para ser alcalde, son ya muchos años los que lleva en la vida pública este chanero, diplomado en Educación Física y funcionario de la Junta en excedencia. Más de media vida. Al PSOE se afilió con 23 años y con apenas treinta se convirtió en secretario de Organización en la capital, uno de los puestos que curten en los partidos.
Publicidad
Fue coordinador de la Delegación de la Junta de Andalucía de la mano su entonces mentora Teresa Jiménez y también delegado de Obras Públicas e Innovación en Granada. Pero donde se fajó la carrera de Cuenca y donde alcanzó su madurez como político –no sin encajar golpes– ha sido en la Plaza del Carmen, a donde llegó en 2011 como portavoz del PSOE tras unos malos resultados electorales. Mejorarlos en 2016 no le sirvió para gobernar y sin embargo la convulsión que provocó la dimisión del popular José Torres Hurtado, a raíz de la Operación Nazarí, le brindó ese mismo año la oportunidad que esperaba. El apoyo de 16 de los 27 miembros de la corporación municipal le llevó a la alcaldía sin necesidad de una moción de censura.
Por delante tenía la papeleta de gobernar Granada en minoría absoluta, con ocho de los 27 concejales frente a los once del PP, obligado a negociar y limitado por las deudas y la falta de prepuestos. Y sin embargo su propuesta de devolver la tranquilidad al Ayuntamiento o de intentar convertir Granada en la ciudad de la cultura tuvieron premio en las urnas. Una mayoría que ahora es su mejor carta.
Publicidad
Cuenca tiene además otro as en la manga: los presupuestos que negoció con el bipartito y a los que dio su apoyo hace un año le allanarán ahora el camino para gobernar en minoría. La «altura de miras» que él tuvo para apoyarlos es la que pide ahora para que le dejen volver «a rescatar Granada».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión