La mayoría de los convenios granadinos recogen jornadas de 40 horas semanales

En el supuesto de que un futuro Gobierno de PSOE y Sumar alcanzase los apoyos parlamentarios para aprobar esta medida, supondría una revolución en las relaciones laborales con respecto al escenario actual mucho más fuerte en Granada que en otros territorios donde su efecto sería mucho más limitado. Es el ejemplo del País Vasco, donde el 60% de los trabajadores guipuzcoanos ya disfruta de una jornada inferior a las 37,5 horas, según el análisis de los principales convenios realizado por el Diario Vasco, de Vocento.

En Granada, la reducción de la jornada laboral obligaría a revisar los convenios de sector más importantes tanto por volumen de trabajadores como por ser referencia para el resto de la negociación colectiva. Es el caso del convenio provincial de las empresas de hostelería, vigente hasta 2025 y que afecta más de 30.000 trabajadores, el del sector de la construcción que protege a más de 14.000 profesionales y el comercio, con más de 12.000. Los tres contemplan la jornada máxima anual marcada en el Estatuto de los Trabajadores, que es de 40 horas semanales (1.826 anuales) descontando los días de vacaciones y los festivos.

Es la tónica también en la práctica totalidad de los trece convenios de sector vigentes en la provincia, que afectan a 31.517 empresas y protegen a 69.200 trabajadores, según fuentes Consejo Andaluz de Relaciones Laborales y sindicales. Entre las contadas excepciones se encuentra el convenio provincial de limpieza de edificios hospitalarios, que afecta a cinco empresas que suman alrededor de un millar de trabajadores y contempla una jornada de 35 horas semanales o 1.575 en cómputo anual.

Aunque los pactos de muchas empresas mejoran las condiciones sectoriales, tanto en jornada como en salario, las cuarenta horas son también la referencia de los 71 convenios vigentes en las empresas de la provincia, encabezadas por las mayores como Lactalis Puleva o Covirán.

El convenio colectivo que rige en la concesionaria del servicio de limpieza viaria y basura del Ayuntamiento de Granada, Inagra, es una de las excepciones en materia de empresas y recoge 35 horas semanales para su plantilla de entorno a 500 empleados fijos. Eso sí, en el caso de los peones esta jornada, a razón de seis horas diarias, se reparte de lunes a sábado y en horario nocturno.

En resumen, en Granada, la puesta en práctica de la medida de reducción de la jornada laboral beneficiaría a los 76.725 trabajadores protegidos por convenios de sector y empresa que arrojan en la actualidad una jornada media de 39,74 horas semanales, según el Informe de Estadístico de la Negociación Colectiva en Andalucía de la consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, con datos hasta septiembre de 2023.

El secretario general de UGT Granada, Luis Miguel Gutiérrez, advierte que esta media de 39,74 horas de los convenios supone que en la provincia se trabajan 66,17 horas menos al año que el tope máximo establecido en el Estatuto de los Trabajadores. 

En muchas empresas granadinas, según remarca Gutiérrez, «ya se trabaja de manera efectiva menos de 40 horas a la semana». Sin embargo, de llevarse a cabo la propuesta de la coalición de Gobierno, que contempla una reducción progresiva hasta las 38,5 horas en 2024 y que llegaría a las 37,5 horas en 2025, «habría que restar horas a la jornada media anual, y habría que ajustar a la misma los distintos calendarios laborales sectoriales y de empresa».

El ugetista subraya así que impacto en la provincia trascendería a los empleados que se rigen por convenios provinciales y afectaría a unos 309.000 trabajadores, prácticamente todos los ocupados del sector privado. «No hay que olvidar que los 60.134 empleados del sector público en nuestra provincia tienen ya instaurada la jornada laboral de 37,5 horas, excepto para aquellos puestos de especial dedicación», apunta el secretario de UGT.

En este sentido, recuerda que en las administraciones públicas, la implantación de las 35 horas semanales quedó recogida en los acuerdos de 2018 y en el compromiso alcanzado por el Gobierno en 2022 por una Administración para el Siglo XXI, «pero aún está pendiente de desarrollar en numerosas administraciones públicas, que siguen manteniendo las 37,5 horas».

El responsable sindical aplaude la propuesta de PSOE y Sumar «ya que permite avanzar en derechos» a la vez que recuerda que la disminución del tiempo de trabajo «se produce de manera muy escasa y con muchas dificultades». «Este avance político puede generar una nueva dinámica de negociación colectiva, que permitirá que haya convenios que empiecen a situar horizontes de jornada de 35 horas, como UGT propone», subraya.