La emotiva historia tras el cartel que reclama la reapertura del parque del Cuarto Real

Según ha podido conocer IDEAL, detrás de esa iniciativa hay una emotiva historia. Es la de una vecina que está luchando contra un cáncer. Se llama Mari Carmen y desde que se cerró el parque a finales del año pasado lleva reclamando su reapertura. Lo necesita. Hace ya un tiempo que le diagnosticaron una metástasis ósea. Esto le ha causado muchas complicaciones a nivel vital. Entre otras cosas, le impide caminar con cierta normalidad. Por eso se tuvo que mudar de dónde vivía, de un Albaicín lleno de escaleras y cuestas casi impracticables para ella. 

Explica a IDEAL que eligió vivir en un bajo y junto al parque zen, como ella lo llama. Con dos vértebras fracturadas, el acceso al parque era perfecto para su enfermedad. «Cuando esté peor siempre podré volver aquí, aunque sea en silla de ruedas», se decía. Antes del 8 de noviembre, día en el que se quedó sin parque, solía acudir cada mañana a pasear, casi siempre con su perro. Su mejor compañía.

Caminaba entre los árboles de este lugar hasta que se sentaba bajo alguno de ellos a respirar aire fresco.  «Era mi placer del día», señala Mari Carmen, quien recuerda que la buena relación que tienen los enfermos con la naturaleza no es nueva. Está de sobra demostrada. «No estamos descubriendo la pólvora», apunta esta vecina, que mitigaba sus dolores crónicos con los ratitos de relax que pasaba en este rinconcito verde del Realejo. 

El parque se cerró el pasado mes de noviembre después de que un informe de la Policía Local lo aconsejara tras detectar riesgos para sus usuarios debido a su mal estado de conservación. Mientras se prepara el proyecto para su renovación, desde el Ayuntamiento invitaron a los vecinos a acudir en sustitución a los jardines de entrada al Cuarto Real de Santo Domingo. «Pero es que allí no se puede salir con un perro ni tampoco se puede comer, ni tener la libertad que se tiene en un parque normal abierto a la ciudadanía», señala esta vecina, que desea que se piense en el valor que tiene este lugar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Con su historia quiere en cierta manera amplificar la voz de otros vecinos del barrio que también están enfermos o que, simplemente, son mayores. Cree que hay «mucha gente» que necesita «entrar por esa puerta [la del parque] para sentirse mejor», concluye.

Dando a conocer la historia de esta vecina y con el citado cartel a la vista de todos, se espera en el barrio que desde la Administración municipal se busque una solución al cierre total del parque de la calle Seco de Lucena. Por el momento, existe una plataforma que lleva recogidas un millar de firmas solicitando al Ayuntamiento granadino la reapertura. Estas adhesiones se añadirán mañana al escrito que ya se presentó en su momento y con el que se quería hacer presente el consenso que existe en la zona a favor de soluciones intermedias.