Adif estudiará reforzar el control de seguridad en Granada para evitar retrasos en la salida de los trenes

El acceso de los viajeros a los vagones es responsabilidad compartida entre Adif y Renfe. La primera se encarga del control de seguridad, un protocolo diseñado por el Ministerio del Interior para evitar objetos que puedan poner en peligro a los pasajeros. La segunda es la que da el último visto bueno antes de entrar en el tren, con el 'check-in' -la comprobación de billetes- a las puertas de los trenes.

Este segundo proceso es más sencillo. En el primero, como ha comprobado IDEAL esta mañana, el personal de seguridad pasa bolsos, mochilas, maletas y objetos metálicos por un escáner y luego utiliza un detector portátil para localizar cualquier objeto que lleve encima el pasajero. Ante la cola, que se extendía por la plaza de Andaluces, fuera de la terminal, el protocolo se ha agilizado prescindiendo del escáner corporal.

En función de los viajeros y el servicio que se va a prestar, Renfe y Adif elaboran un protocolo para el acceso al AVE. Si detectan alguna incidencia estudian el correspondiente refuerzo. De momento, la espera en Granada es algo puntual. También analizarán el problema de la cola a las puertas de la estación. En otras terminales, como Atocha, disponen un pasillo de cintas en forma de serpiente para mejorar la organización de los pasajeros.