El historiador Vicente Ortiz presentó su libro 'Quesada republicana'
Se trata de una primera publicación centrada en la Segunda República. El autor redacta ahora un segundo libro sobre la Guerra Civil
J. A. GARCÍA-MÁRQUEZ
Domingo, 3 de marzo 2019, 23:30
El Museo Zabaleta-Miguel Hernández acogió la presentación de 'Quesada Republicana', último libro del escritor y licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, ... Vicente Ortiz García. Durante el acto el historiador quesadeño, que estuvo acompañado por el alcalde Manuel Vallejo, el concejal de Cultura Juan Antonio López y el profesor e investigador Luis Jesús Cobo, aclaró que se trata de una primera publicación que comprende el período de la Segunda República que abarca desde el fin de la Monarquía hasta la Primera Posguerra: «El segundo libro, correspondiente a la Guerra Civil, está en plena redacción», expresó Ortiz.
A lo largo de sus 198 páginas la obra está dedicada a la República normalizada institucionalmente, es decir, sin guerra: desde la proclamación de la República el 14 de abril de 1931 hasta julio de 1936. Vicente Ortiz describe los cambios sociales y políticos que se producen en Quesada con la proclamación de la República. El autor, que evita juzgar o procesar a los protagonistas, introduce su bisturí en la Quesada de los años 30, la proclamación de La República, el conflicto social durante el bienio 31-32, la restauración burguesa o las elecciones del 36. Sin embargo elude hacer una narración de la Segunda República y solo acude al proceso general de la misma cuando los hechos son necesarios para comprender el relato local, la historia de la República en Quesada.
En el acto de presentación, Luis Jesús Garzón, escritor y prologuista de la obra, dijo que el trabajo de Vicente Ortiz es una labor ardua a la que dedica muchísimas horas, a veces hasta el agotamiento: «Pocas localidades, especialmente las más pequeñas, tienen la suerte de contar con el esfuerzo desinteresado de historiadores como Vicente Ortiz. Su 'Quesada Republicana' nos da a conocer con gran claridad lo sucedido en este pueblo en unos momentos especialmente difíciles de la historia de España y de la historia local. Y lo hace en profundidad, sin quedarse en lo puramente anecdótico, aunque en ocasiones incluya alguna anécdota que sirva para dar color a los hechos en su conjunto y aportar pinceladas de amenidad a un trabajo tan denso».
Vicente Ortiz, antes de detenerse en pasajes concretos de su libro, realizó una reflexión general sobra la historia de Quesada, muy estudiada en los siglos medievales y casi nada en tiempos cercanos: «El aparente desinterés por lo más próximo no se daba solo aquí. Las personas de una edad recordarán como en el bachiller, con la excusa de que se acababa el curso y no había tiempo, la historia que se explicaba apenas llegaba a las guerras de Napoleón. De esta manera incluso personas con un buen nivel de formación, tienen un amplio desconocimiento general de los siglos XIX y XX. Es evidente que en todo esto hay un trasfondo político. En 1975, con la muerte de Franco, se empezó a corregir el olvido de la historia más reciente».
Por etapas
El profesor, de forma amena celebrada por un auditorio en el que se dejaban ver profesores e historiadores de la provincia, realizó un resumen por las distintas etapas de la República en la ciudad de la sierra: «El bienio 1934 y 35 fue relativamente tranquilo en Quesada. Pero bajo aquella calma aparente rugía un volcán social a punto de explotar. A las elecciones de febrero de 1936 se presentaron dos grandes bloques; uno el de la derecha agrupada en torno a la CEDA; otro el Frente Popular, la antigua coalición republicano-socialista en la que, por imposición de Largo Caballero, se incluyó al pequeño Partido Comunista. En Quesada la campaña electoral fue intensa. Hubo una gran movilización, mítines de unos y otros, carteles y propaganda, también algún altercado. Las centrales sindicales resurgieron. Especialmente CNT. Muchos que habían abandonado el sindicato se afiliaron de nuevo y la organización volvió a ser la más fuerte y con mayor número de afiliados. Con mucha diferencia. En el congreso de CNT de Zaragoza, en mayo de 1936, Quesada representaba a 1.130 afiliados, un porcentaje altísimo sobre el total de población. Por comparar, en ese mismo congreso los delegados de Linares representaban a 480 afiliados».
Al término del acto, autor y corporación municipal se desplazaron a la casa natal del General Serrano Bedoya (1813-1882), ministro de la guerra en la I República, para descubrir una placa en su honor.
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