Moreno recurre al todoterreno Antonio Sanz para hacer frente a la crisis en la sanidad
«No hemos conseguido reconstruir la sanidad como queríamos hacerlo», reconoce el presidente
Juanma Moreno ha optado por dar un giro de 180 grados para hacer frente a la crisis abierta en la Consejería de Salud, la que ... más dolores de cabeza le ha traído desde que es presidente de la Junta de Andalucía. Después de intentar resolver los problemas en esa área con una consejera de un perfil técnico –la dimitida Rocío Hernández llegó hace 15 meses sin ninguna experiencia política y con prestigio por su experiencia en el campo de la atención primaria–, el presidente de la Junta ha decidido poner al frente a uno de sus consejeros de más alto perfil político, el titular de Presidencia, Antonio Sanz.
Publicidad
Este giro llega después de un reconocimiento por parte de Moreno de que los objetivos trazados en esta área no se han alcanzado. «No hemos conseguido reconstruir la sanidad como queríamos hacerlo», admitió, aunque subrayó que el andaluz es uno de los mejores sistemas sanitarios de España.
Moreno desveló su intención de convertir lo que hasta ahora ha sido el talón de Aquiles de su gestión en la prioridad absoluta de su gobierno en los ocho meses que restan aún para las elecciones, lo que se traducirá en una doble iniciativa simbólica y presupuestaria. En la primera, la Consejería de Sanidad, acompañada de las competencias de Presidencia y Emergencias pasa a ser la primera en el orden de prevalencia en el Gobierno andaluz, cuya composición se reduce de 13 a 12 consejerías. En el material, el presidente adelantó que en los Presupuestos de la Administración autonómica para 2026, el área sanitaria contará con una partida de 16.000 millones de euros, la más importante de la historia. El presidente quiere que la crisis por los cribados sea un punto de inflexión y tenga un efecto revulsivo sobre la gestión sanitaria.
Tras haber comandado el diálogo social, las políticas de digitalización y simplificación administrativa y la gestión de las emergencias, Sanz afronta ahora su desafío más difícil. Sin experiencia previa en el campo de la sanidad pero con un bagaje político de gran volumen a sus espaldas, tiene por delante la tarea de solventar la crisis abierta por los fallos en el programa de cribado del cáncer, poner orden en el conjunto de la sanidad y mejorar la mayoritariamente crítica percepción que el funcionamiento de este servicio público tiene entre buena parte de la ciudadanía.
Publicidad
Decisiones
El tiempo apremia, ya que en un máximo de ocho meses la gestión del Gobierno andaluz será evaluado en las urnas. Sanz, que ha conservado las áreas de Presidencia y de Emergencias, ha comenzado su nueva trayectoria con varias decisiones de gran significado político. Para empezar, el cambio de denominación de la consejería, que abandona el nombre de Salud y recupera el de Sanidad como, según explicó, una declaración de confianza en el sistema público de salud y en sus profesionales.
También adelantó que deja en un segundo plano la posibilidad de que se produzcan nuevos ceses en la estructura del SAS y en concreto en el hospital sevillano Virgen del Rocío, donde se detectó el 90 por ciento de los fallos en el programa de cribado de cáncer de mama. «Si tienen que haber cambios los habrá, pero no lo esperen con inmediatez», dijo el consejero, que apuntó que su prioridad es volcarse con la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de reestructuración de los programas de cribado.
Publicidad
Y en un plano más político, adelantó que se someterá en el Parlamento a un debate general y monográfico sobre sanidad que la oposición venía reclamando desde hace dos años. La inclusión de este debate en el pleno de la próxima semana fue votada ayer en la junta de portavoces de la Cámara, donde paradójicamente los tres grupos de la izquierda se pronunciaron en contra. Tanto el PSOE-A como Por Andalucía y Adelante reclamaban que no compareciera el nuevo consejero, sino el presidente de la Junta.
Juanma Moreno fundamentó el nombramiento del nuevo consejero en la experiencia de gestión de Sanz y su capacidad de trabajo y diálogo.
Presupuesto sanitario
Ayer, en el acto de toma de posesión, el presidente recordó que para aumentar el presupuesto sanitario ha sido necesario que el resto de las consejerías resignaran parte de sus aspiraciones, lo que demuestra la importancia capital que Moreno asigna a la necesidad de mejorar la gestión en esta área. «Hace falta un empujón de adaptación y reorganización», subrayó.
Publicidad
Tras reconocer en Sanz su capacidad de trabajo, de gestión y de diálogo, le pidió que escuche tanto a los profesionales como a los usuarios de la sanidad y le encargó que convoque una comisión de expertos para empezar a trabajar en un nuevo modelo de gestión.
Reconoció que es una tarea que no se puede concluir en el tiempo que resta hasta el final de la legislatura, pero dijo que al menos debe iniciarse ahora para que el próximo gobierno la continúe.s
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión