Agricultura estudia aplicar ayudas directas de la PAC a frutas y hortalizas

Sería la primera vez que se otorgarán estas ayudas del primer pilar a los productos hortofrutícolas cultivados bajo abrigo, aunque en la anterior, también se puso encima de la mesa. No obstante, no llegó, en aquella ocasión, a buen puerto.

Es uno de los temas, entre otros, en los que Almería, su sector agroalimentario, se juega los 'cuartos' en la aplicación nacional de la reforma ya aprobada en la Unión Europea.

Ayer se celebró la Conferencia Sectorial en el Ministerio para sentar las bases de la elaboración del Plan Estratégico Nacional de la PAC, con la participación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las Consejerías de Agricultura de las diferentes comunidades autónomas.

Las ayudas directas para las frutas y hortalizas es una demanda del sector agrícola que contempla en su posición Andalucía, y así lo defendió la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, presente en esta primera reunión. La siguiente será a partir de septiembre, para seguir avanzando en todas las cuestiones relativas a la aplicación de la PAC con la intención de tener listo el documento para diciembre, cuando se enviará a Bruselas.

Además de la oportunidad de que se estudien ayudas directas a las frutas y hortalizas, se sentaron bases defendidas por Crespo ayer en la Conferencia Sectorial de la PAC. Una de ellas es la reducción de las zonas productivas o de pago, que pasarán de 50 a 20 en la nueva PAC. Asimismo.

Para el ministro de Agricultura, Luis Planas, fue una primera toma de contacto, en el que se dio luz verde al documento aportado por el Ministerio de Agricultura, en el que se postularon diferentes opiniones, todas ellas «legítimas para cada comunidad autónoma», pero con la vista puesta en que hay que llegar a un único plan estratégico. «Ha sido una Conferencia Sectorial satisfactoria y positiva, fruto del buen trabajo de todos, en la que ha habido un debate rico y diverso y hemos comprobado la voluntad de caminar juntos», apuntó Planas.

El Plan Estratégico priorizará tanto la incorporación de los jóvenes como de las mujeres, con marcadas líneas de actuación para contribuir al medio ambiente y luchar contra el cambio climático (ecoesquemas), manteniendo el necesario equilibrio de la rentabilidad económica de las explotaciones.

Respecto a los ecoesquemas, el ministro señaló que se acordó convocar un grupo de trabajo que defina el modelo de aplicación de estas nuevas ayudas para su presentación a una nueva Conferencia Sectorial. Esta nueva reunión con las comunidades autónomas tendrá dos objetivos: validar la propuesta diseñada para la aplicación de los ecoesquemas y examinar el estado de situación del Plan Estratégico.

Planas destacó que la nueva PAC será «más justa, más social y más sostenible», y que sobre la base de la propuesta del ministerio «vamos a perfilar un modelo que debe permitir un apoyo reforzado a nuestros agricultores y ganaderos». El objetivo principal es que los agricultores y ganaderos puedan hacer frente al desafío del cambio climático y del medio ambiente, manteniendo la rentabilidad de sus explotaciones, en un escenario de certidumbre hasta 2027.

En relación a una PAC más justa, Planas habló del avance en el nivel de convergencia, que llegará al 85%, tal y como marca Bruselas, en 2027. Así, se limita a 100.000 la percepción de ayudas. En el apartado social, destacó por un lado ese impulso al relevo generacional y el acceso de la mujer al sector con apoyos relevantes y el cruce de datos sobre beneficiarios e infractores. En cuanto a la sostenibilidad, el 25% de las ayudas estará vinculado a los ecoesquemas, un 23% del primer pilar y un 2% del segundo.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la rueda de prensa que ofreció posterior a la Conferencia Sectorial de la PAC, para anunciar el la luz verde dada al documento base para el Plan Estratégico, y que se pudo seguir a través de redes sociales y el canal You Tube, explicó cómo quedará el reparto de las ayudas de la Política Agraria Común.

Las ayudas directas desvinculadas de la producción se destinarán a la ayuda básica a la renta para la sostenibilidad (60%), de las que una sexta parte (10% del total de ayudas directas) se concederán a través de la ayuda complementaria redistributiva para la sostenibilidad (pago redistributivo), así como una ayuda complementaria a la renta para jóvenes agricultores (2%), mientras que los ecoesquemas contarán con el 23% (que unido al 2% que España puede computarse por su mayor gasto medioambiental en desarrollo rural, permitirá alcanzar el 25% exigido por el Reglamento).

En el caso de las ayudas directas vinculadas a la producción (pagos asociados), se aplicarán a sectores vulnerables desde el punto de vista social y económico, como la ganadería, en especial, la extensiva o al de producción láctea, así como cultivos proteicos, entre otros.

El olivar tradicional se beneficiará, por primera vez, de una intervención sectorial que permitirán mejorar su gestión para reducir sus costes de producción.

Los beneficiarios de las ayudas directas de la PAC deberán cumplir con la condición de agricultor activo, que será aquel que esté afiliado a la Seguridad Social por cuenta propia o aquel que perciba al menos el 25% de sus ingresos totales de la actividad agraria.