La concesión de indultos en Almería, una auténtica rareza casi inexistente
El Consejo de Ministros apenas ha otorgado seis indultos desde 2010 frente a los 87de provincias como Málaga o a los cerca de 2.000 en todo el territorio español
n. Escámez / á. frías / j. cano
Almería
Miércoles, 26 de enero 2022, 23:25
Los indultos, una medida de gracia, se emplean con asiduidad a lo largo de toda la geografía española. Pero en Almería, su concesión es considerada ... una auténtica rareza, casi inexistente, en la última década. Fue en 2010 cuando se otorgó un indulto y hasta los años 2012 y 2013, no volvió a repetirse la misma cifra, respectivamente. En total, 6 indultos los que se otorgaron en la década, entre 2010 y 2020. Hasta 2019, no fue cuando se concedió tres en un mismo año. Cifras muy dispares que, nada tiene que ver con la provincia de Málaga, donde en 2010 se otorgaron 87.
Alberto Ruiz-Gallardón es el ministro que más indultos ha firmado en esta última década. Pese a que el Rey es el responsable de autorizar esta medida de gracia, tal y como recoge el artículo 62 de la Constitución, los indultos son competencia del Ministerio de Justicia, previa deliberación del Consejo de Ministros.
Al analizar los indultos concedidos en la última década en Almería hay que marcar en rojo 2019, año a partir del cual la cifra marcó un antes y un después de forma radical, no solo en la provincia, sino en Andalucía y todo el país. El profesor de Derecho Constitucional, Joaquín Urías afirma que no existe una razón jurídica para explicar este cambio y que la tendencia habría variado por una decisión política.
Aun así, recuerda que en 2013 se registró la única anulación de la historia del Tribunal Supremo a un indulto concedido por el Gobierno. La medida de gracia fue otorgada, en Almería, a un autor de un delito de lesiones dolosas constitutivo de deformidad, con pena de tres años de prisión.
«El Supremo puede anular un indulto, pero solo por un defecto de forma, no porque no comparta la motivación del Gobierno», apunta. Para el juez, José María Páez, esta medida supone «una válvula de escape» para la Justicia. Esta medida puede compensar situaciones en las que, por ejemplo, una persona que está completamente reinsertada en la sociedad después de haber cometido un delito años atrás debe ingresar en prisión o en las que las penas son demasiado elevadas para el hecho acaecido.
Ley de 1870
Esta medida de gracia, que se regula en una ley de 1870, se establece en dos modalidades. Por un lado está el indulto total –remisión de todas las penas a las que hubiese sido condenado el penado y que aún no hubiese cumplido– y, por el otro, el parcial –remisión de una o algunas de las penas impuestas o de parte de todas ellas que aún no hubiese cumplido la persona–.
De hecho, en Almería, los indultos parciales que se conceden son 3, en la última década. Una cifra mínima que representa el 50% del total de los realizados en diez años. La presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga, Lourdes García Ortiz explica la alta incidencia de los indultos parciales en el hecho de que suponen una reducción de la condena para el penado. Uno de los aspectos que más se repite es el conmutar la pena privativa de libertad impuesta al procesado por otra inferior de dos años de prisión. Gracias a ello, los jueces o tribunales pueden emitir una resolución para dejar en suspenso la ejecución de las penas privativas de libertad. El trámite para alcanzar un indulto puede empezar con una solicitud del penado, de su familiares o de cualquier persona en su nombre. Si la medida de gracia es total, la persona abandonaría la cárcel, mientras que, si es parcial, el reo puede acceder a beneficios penitenciarios.
En los indultos juegan un papel relevante tanto el tribunal sentenciador como la Fiscalía, cuyos representantes emiten informes a favor o en contra de que se conceda la medida de gracia.
En cuanto a las infracciones penales cometidas y su relación con los indultos, el delito que más se repite entre las personas a las que se ha concedido esta medida de gracia en Almería destaca el de alzamiento de bienes –3–, seguido por lesiones –2– y, finalmente, el que menos se da es el de robo –1–.
Hay que destacar que la cifra tan reducida de indultos, también se mantiene en el año 2000, donde solo constaron cuatro de ellos, lo que mantiene a la baja este hecho inexistente en la provincia.
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