Comprometido por el legado de Almería

Nueve décadas y media en este nuestro mundo dan para mucho: autor de centenas de artículos, poeta, defensor de la cultura, abogado y político. Hoy Almería llora la pérdida de uno de sus más célebres defensores.

Hace poco menos de una década, Mar Verdejo Coto dedicaba unas palabras al que consideraba un adalid del humanismo almeriense. «Este bello y elegante árbol que nos regala a esta tierra austera, entre otras cosas, flores lilas de gran belleza (...) José y el árbol nos muestran que la belleza es el mejor arma para luchar por un mundo mejor», escribía.

La celebérrima Celia Viñas afirmaba que era un alumno sobresaliente, y a este, la insigne docente le marcaría para siempre inculcándole el afán por escribir, describir y discutir. Sería la educadora quien le iniciara en el largo y dilatado camino literario que recorrió el futuro presidente provincial, aquella que le inculcara el amor por esta su tierra, a la que vuelve ahora a descansar.

Verdejo Coto enumeraba sus numerosas cualidades: «Afán por la superación, esperanzador, elegancia en actos y palabras, honestidad, ética...», pero en la que más énfasis realizaba era en su humanismo. En un mundo que evoluciona a pasos agigantados, la ciencia y la innovación parecen haber adelantado a marchas forzadas a las letras y las artes, que han quedado en un segundo o tercer plano. En esta tesitura, con cada vez menos interés por la lectura y el desdén reiterado a las humanidades por parte de las instituciones, Fernández Revuelta destacó por su reacción en contra de esta desagradable tendencia. Rescató, para ello, la historia y la cultura de una ciudad apartada, aislada y casi desconocida, situándola en el primer plano del panorama cultural español.

Amor por su tierra

Esta sensibilidad y amor por la tierra, la naturaleza y los pueblos de Almería fue conjugada por Revuelta en su papel como presidente de la Diputación. Tiempos complejos, de miedo, incertidumbre, temor al estallido de una nueva guerra civil tras la muerte de Franco eran aquellos momentos. La transición a la democracia fue un periodo peliagudo sobre el que Fernández Revuelta transitó, y en el que deja ahora una huella para la posteridad. Hoy, su nombre se graba, junto al de su apreciada Celia Viñas, entre el memorial de almerienses insignes.

De esta bella tierra, el poeta decía: «Te llevo/tan irremediablemente dentro, que habrían de arrancarme/tu azul de mis ojos/o de mis uñas/el ocre de tu tierra.../Tendrían que borrar de mi ser/tu desierto, la palmera/el mar, el oasis/la cal y la espuma./Y, a pesar de todo, no te apartarían de mi entraña».

Mónica Fernández Amador, profesora del área de Historia Contemporánea en la Universidad de Almería, en su tesis 'El poder municipal en Almería durante la transición a la democracia', dedica un fragmento a la formación de UCD en Almería y sus inicios. Aquí, señala a José Fernández Revuelta como uno de los miembros más destacados del Partido Popular, parte del «núcleo influyente de la configuración de UCD en la provincia». «Aunque Fernández Revuelta, vicepresidente de la Diputación en aquellos tiempos no fue incluido en las primeras listas electorales confeccionadas, en marzo de 1977, él y dos compañeros más serían los miembros de la comisión gestora constituyente para crear el PP en Almería». traslada Fernández Amador.

En 2016, el también primer presidente del IEA, nombrado en 1982, fue galardonado con el Escudo de Oro de la propia institución cultural.