Los puestos de responsabilidad en Tecnova tienen nombre de mujer
Mari Carmen Galera, Directora General, lidera un equipo donde el 58% son mujeres, ocupando ellas el 82% de los cargos de responsabilidad
Inmaculada Acién
Almería
Sábado, 9 de marzo 2024, 12:24
El mundo conmemoraba ayer el Día Internacional de la Mujer con diversos actos. En el Centro Tecnológico Tecnova el papel de la mujer se convierte ... en relevante cada día. Y es que su plantilla se caracteriza por la igualdad de género. En términos de datos concretos, Mari Carmen Galera, Directora General, lidera un equipo donde el 58% de la plantilla son mujeres, contando con titulación universitaria el 89%, mientras que, del total de hombres, el porcentaje de titulados universitarios se sitúa en el 47%. Ellas representan el 82% de los cargos de responsabilidad lo que refleja su sólida convicción en el talento y la capacidad de liderazgo femenino.
Es importante resaltar que hay un total de 11 personas con un doctorado, de las cuales 8 son mujeres, lo que representa el 72%, especializadas en áreas que abarcan desde economía, química avanzada y tecnología de invernaderos e ingeniería industrial hasta tecnología de los alimentos, biomedicina y agricultura protegida.
Asimismo, como parte del compromiso de Tecnova con la igualdad de género, se ha implementado un plan integral de igualdad que fomenta un entorno laboral inclusivo, donde se ofrece flexibilidad horaria para permitir la conciliación entre la vida familiar y profesional, y se promueven oportunidades equitativas para todos los empleados, basadas en el mérito y el talento, independientemente de su género.
Tecnova cree firmemente que la igualdad de género no solo beneficia a los empleados, sino que también fortalece la sociedad, impulsando la innovación, la creatividad y el éxito a largo plazo.
Mari Carmen Galera considera que para que la mujer logre conseguir reconocimiento a nivel profesional necesita, en primer lugar, tener confianza y seguridad en sí misma y en sus posibilidades, trabajar de forma decidida y sin complejos demostrando sus capacidades y valores, sin miedo, exigiendo sus derechos. «No es un camino fácil y sencillo, pero ayuda a romper techos y dar grandes pasos, demostrando que mujeres y hombres somos genéticamente diferentes, pero nos podemos complementar, tanto a nivel profesional como en el hogar familiar. Hombres y mujeres podemos formar un excelente y equitativo equipo, dando lo mejor de cada uno para mejorar la calidad de vida de ambos, porque lo que está claro es que la mujer ya es imparable».
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