«El milagro almeriense» como ejemplo de eficiencia en la Unión Europea

Crespo puso como ejemplo a Almería que, «aun albergando el único desierto de Europa ha logrado producir el 80% de las frutas y hortalizas que se consumen en la UE», así como que lo haya hecho «utilizando 20 veces menos agua que la media». Una cuestión que Crespo definió como «el milagro almeriense» y que viene a «demostrar que es posible luchar contra la desertificación y seguir produciendo de manera sostenible con las infraestructuras de agua adecuadas».

Para conseguirlo, la eurodiputada almeriense recordó «la importancia de utilizar los fondos europeos, como los de Next Generation EU y el Banco Europeo de Inversiones, para financiar infraestructuras hidráulicas que son claves para frenar la desertificación».

Asimismo, subrayó la necesidad de investigar y aplicar soluciones científicas que permitan aprovechar todas las fuentes hídricas disponibles, tanto para la prevención de la desertificación como para adaptarlas a las necesidades agrícolas. «Es fundamental actuar utilizando todas las herramientas que la ciencia nos ofrece para garantizar un uso eficiente del agua», afirmó Crespo.

La eurodiputada también abundó en la importancia de fomentar una economía circular centrada en el aprovechamiento de las aguas regeneradas, que podrían contribuir a la recarga de los acuíferos subterráneos y ser una «hucha» para el futuro de la agricultura. Además, destacó el papel crucial de las nuevas prácticas genómicas en la agricultura, esenciales para combatir la desertificación y mejorar la sostenibilidad del sector agrícola ante los retos del cambio climático.

Por último, Crespo criticó la reciente propuesta del Gobierno español, que incluye un aumento de impuestos a los alimentos, advirtiendo que esta medida perjudicaría aún más a los consumidores y agricultores. «Es necesario que baje el IVA de los alimentos y que apostemos por políticas que garanticen la seguridad alimentaria para todos», concluyó.

Asimismo, destacó la necesidad urgente de destinar fondos para construir y modernizar infraestructuras hidráulicas, como embalses y presas, que permitan regular cauces y gestionar eficazmente los periodos de sequía.