Utiliza una botella rota para agredir a su expareja por todo el cuerpo en una riña

Según indicaron fuentes de la Jefatura de la Policía Local, los hechos tuvieron lugar sobre las 0.30 horas del pasado miércoles, cuando una llamada al sala del 092 alertó de una «fuerte riña» en una vivienda situada en la céntrica calle Canónigo Molina Alonso, en la barriada de Oliveros.

Hasta el lugar se personó una patrulla que, tras llamar a la puerta de la vivienda, en una octava planta, fue atendida por un hombre que «vestía una chaqueta beige con manchas rojizas, al parecer sangre» similares a las que los funcionarios policiales observaron en el suelo de la casa, donde también apreciaron una botella de cristal rota.

De igual forma, los agentes, a los que el sospechoso había franqueado la entrada, detectaron la presencia de una mujer «completamente desnuda con heridas sangrantes en diferentes partes del cuerpo», por lo que accedieron al interior del domicilio.

La víctima manifestó a los agentes que había mantenido una relación sentimental en 2013 con el sospechoso, quien esa noche se había presentado en su casa y había iniciado una discusión en el transcurso de la cual «rompió la botella de cristal para utilizarla como arma contra ella», según su versión.

En este sentido, la víctima sufrió varios cortes en cabeza, pecho, entrepierna y manos supuestamente a manos del hombre, que fue detenido como presunto autor de un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género . La víctima afirmó que pese a haber roto, se habían visto en más ocasiones, de forma que, según su relato, le había agredido más veces e «incluso amenazado de muerte».

Por su parte, el hombre aseguró a los agentes que la mujer le pidió que se quedara a dormir con ella y que «al negarse fue ella la que rompió la botella para autolesionarse». Ante los indicios racionales de la comisión de un delito, el sospechoso fue arrestado y trasladado a Comisaría mientras que la mujer herida fue trasladada al Hospital Torrecárdenas con una ambulancia medicalizada, donde recibió puntos de sutura.

Cabe recordar que la provincia de Almería ya ha tenido que lamentar la primera víctima mortal por violencia machista en lo que llevamos de año. Se trata de Toñi G. A., de 33 años y natural de Canjáyar, quien murió degollada en su duplex de Huércal de Almería el pasado domingo a manos de Francisco S. G. S., vecino de El Ejido y de 30 años, que ingresó en prisión el pasado martes.

Por otro lado, durante el tercer trimestre de 2016, últimos datos ofrecidos por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género con sede en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), fueron presentadas 616 denuncias por violencia de género en los juzgados almerienses. Esto significa que, cada día, una media de seis mujeres pasan por comisarías, cuarteles y juzgados para denunciar agresiones físicas, casos de acoso, amenazas o quebrantamiento de medidas cautelares por parte de sus parejas o exparejas.