Cerca de la mitad de los jóvenes almerienses menores de 30 años está en situación de desempleo

La cuestión es como para estar preocupados, si bien es cierto que lo que ocurre en la provincia almeriense no es una excepción. Ni mucho menos. De hecho si se compara el dato de Almería con el del resto de provincias andaluzas, esta sale ganando. Solo Málaga (42,13%) cuenta con un porcentaje inferior de desempleados menores de 30 años. En la otra cara de la moneda se encuentra Cádiz, con un lacerante 57,40%, seguido por Granada (53,72%), Jaén (49,51%), Sevilla (46,87%) y Huelva (44,42%). En lo que respecta a las ciudades autónomas, tanto en Ceuta como en Melilla la juventud vive el mismo drama, si bien en la ciudad ceutí seis de cada diez jóvenes son desempleados. En Ceuta, el 44,60%.

El hecho de que la juventud almeriense no sea la única que se encuentra como colectivo con la soga al cuello, no le resta gravedad a un asunto que ya empieza preocupar, y mucho, a las distintas administraciones. Prueba de ello son los últimos planes que se han puesto en marcha desde el Gobierno central y también desde el autonómico para frenar esta sangría. Y es que la falta de trabajo, aunque desgraciadamente sea algo ya común y que se sufre en casi todos los colectivos ya se clasifiquen por franja de edad, sexo u ocupación es, quizá en el joven, la que más atormenta.

Por una sencilla razón: «Es que los jóvenes deben ser la fuerza que impulse al país, y por ello es tan preocupante que se encuentre de esta manera la generación mejor preparada de la historia de España», apunta el coordinador provincial de CC OO, Juan Pallarés, quien no entiende cómo en vez de crear unas condiciones propicias para que así sea, en cambio se esté viviendo una realidad en la que el empresariado haya aprovechado la Reforma Laboral del Gobierno central para «trocear contratos» y ofrecer nada más que «precariedad» a la mitad que tiene empleo, claro.

Este porcentaje de paro entre los jóvenes es «inasumible» según el secretario general del sindicato UGT, que recalca: «Es una situación lamentable que, sin embargo, no nos sorprende en absoluto». Y tiene razón López, puesto que este país viene soportando cifras altas de paro juvenil desde hace ya varios años. La crisis golpeó con fuerza los endebles engranajes que movían la sociedad y hoy por hoy España continúa convaleciente. Aunque parece que cada vez un poquito menos. ¿O no?

Según la estadística facilitada por el INE, el mercado laboral se está comportando este año mejor que el pasado. Los datos así lo exponen. En lo que respecta a la provincia almeriense, la tasa de paro en el colectivo de menores de 30 años ha decrecido cuatro puntos. En 2013, por tanto, era el 47,15% de la población joven la que estaba en situación de desempleo. Este descenso tampoco es una excepción, puesto que en el resto de provincias no solo de Andalucía sino también de España, se ha experimentado una bajada general en el paro juvenil. En Andalucía quizás el ejemplo más significativo sea el de Málaga, que en tan solo un año ha pasado de ser una de las provincias con más jóvenes en el paro de España y la segunda de Andalucía, con un 59%, a ser ahora la provincia andaluza en la que mejor se encuentra este colectivo (42,13%). Otras provincias españolas también pueden mirar atrás con cierta satisfacción, -dentro de lo que cabe-, puesto que han sabido o podido reaccionar ante una peligrosa escalada sin precedentes. Entre estas, Cáceres, por ejemplo, que ha pasado del 54,58% en 2013 al 39,91% en 2014, Bizkaia (del 37,37% al 28,78%) o Salamanca (del 43,82% al 33,57%), dan también buena muestra de la evolución favorable que se está experimentando.

Aunque desgraciadamente si existe una cara, por lógica, tiene que haber una cruz. Y esa es la que representan provincias como León, Ourense, Palencia, Lugo, Ciudad Real, A Coruña, Guipúzcoa, Guadalajara, Valladolid o Soria, únicas cuyos jóvenes se encuentran peor que hace un año. ¿Pero esta leve mejoría es fruto de que el contexto económico español es algo mejor? A juicio de Félix López no: «Hay más contratos, pero ¿de qué tipo?», se pregunta. Para el de UGT, desde el Gobierno se fomenta el empleo precario que, como ya se ve, tampoco soluciona nada a su entender. Según explica, lo que están haciendo los de Mariano Rajoy es favorecer la creación de «contratos basura». «Entiendo que las empresas necesitan ganar dinero, pero también deben repartir en tiempos de crisis y garantizar que todos podamos vivir dignamente, porque eso contribuye a mejorar el consumo y, por ende, crear riqueza», subraya.

Por ello propone, entre otras cosas, que por ejemplo se elimine el aumento en la edad de jubilación. «Retirar antes a la gente sería una solución, puesto que así los jóvenes podrían optar a más empleos, ganando así en competitividad y evitando que gente tan preparada se fuera del país», expone López, quien está convencido de que es necesario crear planes de empleo específicos. Aunque sin olvidarse de una cuestión clave: la solidaridad. «La tarta siempre se la comen los mismos y eso no puede ser», dice.