El Real Jaén, campeón (1-0)

Resuena aún en La Victoria el campeones, campeones, mezclados los cánticos de la grada, de la megafonía y el eco del vestuario.

Diecisiete años después el Real Jaén ha hecho honor a la letra de su himno de nuevo. Primero del Grupo IV de Segunda División B, campeón. Desde ya sus opciones de ascender son del 66 por ciento, a una sola eliminatoria contra Alavés, Hospitalet o Tenerife (sorteo mañana a las 16:30 horas en Madrid). En el fútbol las matemáticas a menudo resultan endebles, pero si no fuera por ello difícilmente estaríamos hoy celebrando un título con un presupuesto medio bajo para la categoría. Es parte de lo que hace al fútbol el deporte más hermoso.

Los blancos han conseguido el título tumbando al San Fernando, que se queda fuera del play off. En un partido con mil ocasiones para ambos lo resolvió con un solitario gol de Óscar Quesada a la salida de un córner, aprovechando el balón muerto al borde del área pequeña para perforar por la escuadra la meta de Valle.

El San Fernando no le perdió la cara al partido en ningún momento, incluso cuando ya el empate no le decía nada, al menos a efectos clasificatorios. Bien plantado, valiente, presionó arriba al Real Jaén y le complicó en exceso. Tuvo muchas y buenas llegadas, un uno contra uno que Álvaro mandó de vaselina fuera y hasta de falta un larguero 'peinado' ya en el descuento, pero no vio puerta. Como contra el Cádiz el palo no nos dio un palo. La suerte del campeón. El dios del fútbol ha mirado bien al Real Jaén esta temporada.

Campeones de liga y, como algún eufórico bromista repite aún, eliminados de la Copa del Rey por el campeón. Año histórico por donde se mire. Dejando atrás el concurso de acreedores y con vida y años para pagar la deuda menguada; recibiendo al Atlético de Madrid de Simeone en una Victoria atestada hasta las gradas supletorias; y campeón de la liga regular como no pasaba desde el pasado milenio. Falta el broche del ascenso para que nunca más un jaenero con el corazón blanco reniegue del 13. Si da mala suerte es al de enfrente.

La fiesta sigue en La Victoria mientras se teclea, con el 'Sí se puede' perenne. Toni García sale de nuevo al césped con una camiseta con la leyenda "Campeones". Machado se marca pases como un torero, como hace a veces con el balón, con un capote. Y sigue la celebración con los jugadores lanzándose al fondo. 'Porque este año subimos a Segunda y pobre del que quiera robarnos la ilusión' cantan unos y otros en plena vuelta al campo. La vuelta del campeón. Ahora queda la vuelta a Segunda.