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Cortejo procesional de la Hermandad de los Estudiantes en la calle José Ángel Valente durante la estación de penitencia.
Reina de los corazones de los Estudiantes, ruega por Almería

Reina de los corazones de los Estudiantes, ruega por Almería

La hermandad universitaria congregó en la plaza a miles de almerienses en su salida procesional

JOSÉ LEYVA

Jueves, 24 de marzo 2016, 01:49

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A las ocho menos cinco de la tarde, y desde la calle Cubo, comenzaron a escucharse los redobles de la Agrupación Musical 'Nuestra Señora del Mar' que, en pasacalle, se dirigía a la plaza de la Catedral anunciando con sus sones la inminente salida de la Cofradía de Estudiantes. Es curioso, pero con el paso de los años le he ido cogiendo un cariño a esta hermandad que, hace años, ni lo hubiese sospechado. En los ochenta y los noventa las rivalidades entre hermandades eran el pan nuestro de cada día y, entre las del Miércoles Santo, era aún más exagerado si cabe. Afortunadamente eso son cosas del pasado y ahora las cosas son distintas. Y me alegro mucho de tenerle a Estudiantes el cariño que le tengo porque son muchas las cosas que también me ha ido enseñando a lo largo de mi vida cofrade.

Perdido en mis reflexiones sonaron las campanas de la Catedral dando las ocho de la tarde y se abrieron las puertas de la fachada principal y, de su interior, comenzó a salir el cortejo banco y verde de Estudiantes. Cruz de Guía, Antonio Salmerón que grande eres, Senatus, bandera y representación de la OJE, la bandera cruzada roja y negra recuerdo de tiempos y hábitos pasados, una impresionante guardería cuajada de infantes que son el futuro de la hermandad, más nazarenos, el guión de la universidad, el estandarte con el lema de la cofradía 'Veritas liberatis vos', la verdad os hará libres, y, tras la colorida y relevante representación del claustro universitario, lo ciriales que anunciaban la llegada del primero de los pasos de la cofradía; El Misterio de la Oración en el huerto de los olivos, Jesús el Maestro de la Hermandad de Estudiantes.

¡Cómo estaba la plaza! Aunque me duela en prendas, había más gente que en la salida de mi hermandad de Prendimiento. Que, a Dios lo que es de Dios y a Estudiantes lo que es de Estudiantes.

El misterio de la Oración salió a la calle con los sones del himno nacional y, al verlo con sus candelabros encendidos, enseguida recordé la procedencia de ese fuego. Los Scouts católicos custodian en España la 'Luz de Belén', fuego que tintinea en los candelabros de la basílica de la Natividad, donde nació Jesucristo, y que, venida a España, ayer noche iluminó la cera de los dos pasos de la cofradía Universitaria.

El misterio de la Oración reviró entre las palmeras de la plaza a los sones de la conocida cariñosamente como 'Agrupa' y, el binomio cuadrilla-banda, arrancó los primeros aplausos de reconocimiento al trabajo costalero hecho con arte y oficio. Luego el cortejo avanzó para abandonar la plaza por la calle General Castaños y, de la Catedral, comenzaron a salir los penitentes que acompañan a la Esperanza.

Cruz parroquial, bandera cruzada verde y blanca, Simpecado, mazas y bacalá fueron las insignias que dividían las secciones del segundo tramo del cortejo universitario. Y, detrás de las bocinas, la incontable cantidad de mantillas que acompañan a la Señora del Amor y la Esperanza. Una advocación tan hermosa para la madre de Dios como lo es lo propia dolorosa que saliera de la exquisita gubia de Castillo Lastrucci y que es faro y guía de los hermanos de Estudiantes y de miles de almerienses.

Tras una segunda representación universitaria salieron a la calle los ciriales y el cuerpo de acólitos, hermanos turiferarios, que perfumaron la plaza de un delicado aroma a incienso y se abrió un claro tras de ellos para dejar espacio para la salida de la Señora de la Esperanza.

El resplandor de la candelería encendida se reflejaba en las centenarias hojas de madera de la puerta catedralicia y los varales del palio asomaron poco a poco. Se oyó a Benja mandar a su cuadrilla y, con la banda de los Iris interpretando el himno nacional y el caluroso aplauso de la plaza, la Virgen de la Esperanza salió a la calle. Entonces se oyó el primer «Esperanza, guapa» y la plaza fue un clamor. Emocionante sin lugar a dudas la salida de Estudiantes.

'Madrugá Macarena' fue la primera marcha que sonó en la plaza y con la que el palio de la Esperanza reviró para dirigirse a la calle General Castaños en busca de una nueva revirá que llevara a la virgen a la puerta del convento de las Puras, donde las monjitas, como cada año, esperaban la llegada de su madre para ofrecerle la más bella de las oraciones.

Sin duda, una gloriosa tarde de Miércoles Santo que quedará en la retina y la memoria de Almería por su belleza y emoción.

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