El Almería B, a recuperar terreno en Puente Genil
El filial visita a un rival directo en la lucha por la permanencia con la ilusión de sumar su primera victoria a domicilio
El Almería B se adentra hoy domingo, a las 12 horas, en uno de esos partidos que definen tendencia y temperatura competitiva. Visita al Puente ... Genil FC, primer equipo en zona de descenso con 15 puntos, cuatro por encima del filial rojiblanco, que llega antepenúltimo pero con un rumbo distinto desde la llegada de José María Salmerón, con cuatro partidos seguidos sin perder en los que ha sumado 8 puntos. Entre los dos contendientes de la cita de hoy aparece el Melilla, próximo rival en el Anexo, lo que convierte este tramo en un pequeño laberinto de duelos directos donde cada punto vale más que un simple avance en la tabla. Pero antes de mirar lo que viene, José María Salmerón insistía en UDA Radio en ir paso a paso. «Pensar en el domingo, no en qué situación estábamos ni en lo anterior».
El rival presenta una estadística contundente y es que no ha perdido en casa. Dos victorias, cinco empates y un patrón muy reconocible sobre la hierba artificial que le permite competir por encima de su clasificación. Salmerón no esquivaba ese matiz. «Sacan provecho de las características de su campo». Ese factor, unido al estilo directo y sólido del Puente Genil, obliga al Almería B a afrontar el choque con una mezcla de paciencia y rigor táctico. La superficie, además, supone un reto añadido para un filial que alterna campos naturales y artificiales y que debe adaptarse rápidamente al ritmo y a los botes de un terreno que condiciona las segundas jugadas.
Evidencias
La evolución del equipo desde el cambio en el banquillo es evidente, con cuatro jornadas sin perder –dos victorias, dos empates– y una sensación de estabilidad que no se veía desde el inicio del curso. El golpe anímico de las siete derrotas consecutivas ha quedado atrás, aunque sus secuelas obligaron al técnico a trabajar más en la confianza que en la pizarra. «Les hemos hecho pensar solo en el trabajo, en el día a día… y ahora el grupo confía mucho más», explicaba. Esa reconstrucción emocional será clave en Puente Genil, donde el filial se medirá a un rival que exprime cada detalle y que ha construido en casa un refugio competitivo del que apenas se le ha podido sacar un punto.
Salmerón reconocía que queda mucho por mejorar y que su sello se ve a ratos, pero no de forma definitiva. «Cada pasito que damos va a ser importante». En ese sentido, el entrenador ha incidido esta semana en dominar las fases del juego y en saber leer cuándo apretar y cuándo ordenar el bloque, una versatilidad que el filial ha mostrado en sus últimos encuentros. Porque el rival también les conoce y ya no ve a un equipo frágil, sino a un conjunto que corre, compite y castiga si se le permite mandar. «Muchos intentan contrarrestar nuestras virtudes», analizaba el técnico, convencido de que el partido exigirá concentración plena «del minuto uno al final».
Sin perder
El Puente Genil, además, comparte una curiosidad estadística con otros dos equipos del grupo y que sólo tres conjuntos no han perdido todavía como locales –UCAM, Melilla y ellos mismos–, y dos de esos tres están en zona de descenso. Un síntoma de lo igualado y engañoso que es este Grupo IV, donde las dinámicas pueden girarse en una sola semana. Para el Almería B, ese dato añade un componente estratégico, que no es otro que romper esa imbatibilidad sería un golpe directo para un rival que vive de su fortaleza en casa. «Ojalá sea este domingo», deseaba Salmerón, para un partido que arbitrará el malagueño Rodríguez Marín y que sería la tercera victoria a domicilio, tras las conseguidas en campo del Atlético Malagueño y, recientemente, ante el Extremadura.
El tramo que conduce al parón navideño reúne a tres equipos de la zona baja en el camino del Almería B. Aunque muchos lo definirían como un periodo clave que puede marcar el año, Salmerón rehúsa cualquier dramatismo: «No creo que marque la temporada… me marco ganar el domingo y pensar en el siguiente». Sin embargo, es evidente que sumar en campos como el de Puente Genil supondría algo más que tres puntos: sería confirmar la tendencia creciente, reforzar el ánimo y demostrar que el filial ya ha girado su inercia.
Con la solidez reciente, la confianza recuperada y un plan que empieza a reconocerse en cada partido, el Almería B viaja preparado para un examen de competitividad real. Un escenario hostil, un rival directo y un partido que vale casi doble. Un domingo para medir cuánto ha crecido este equipo y hasta dónde puede llegar cuando compite con el orgullo herido y la convicción rearmada.
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