Monedas de colección

La rara moneda señalada por un experto por la que pagan más de 200.00 euros

Cuando se trata de valorar piezas, argumenta Villafranca, además de considerar los factores mencionados, también entra en juego la escasez de las piezas. O bien, el número limitado de tiradas que haya tenido determinada serie. Sin embargo, y aunque esto parecería una regla general, cuando se trata de ciertas series, no opera de la misma manera. La razón es que existen algunas series en las que todas las piezas pueden ser consideradas, además de raras, escasas. Con la idea de desentramar este mundo, que puede parecer una maraña para quienes no somos expertos. Hemos llegado precisamente a una serie que bien explica lo anterior.

Se trata de las onzas macuquinas, un tipo de monedas acuñadas durante el Imperio Español entre 1474 y 1756. A esta serie pertenecen las monedas de 1, 2, 4 y 8 escudos, siendo algunos de ellos los ejemplares que se han subastado por los precios más exorbitantes del mercado numismático. En el caso de estas series, el precio depende de múltiples factores. No obstante, uno de los más importantes o incluso el más relevante es la ceca, es decir, el lugar de acuñación. Al tratarse de la época imperial española, fueron múltiples los lugares de acuñación. Desde ciudades peninsulares como Madrid, Barcelona, Segovia o Sevilla. Hasta ciudades latinoamericanas como Lima, Santa Fe o Guatemala.

Dentro de estas series quizá uno de los ejemplares que más resalta por su carácter único y valor de subasta son los 8 escudos de Segovia. Esta pieza fue emitida durante el reinado de Felipe III, una en 1611, otra en 1613 y otra en 1614. Este ejemplar, de acuerdo con el Catálogo de Tauler Fesser (experto en onzas españolas) tiene en su anverso el grabado del escudo real y la leyenda PHILIPPVS · III · D · G. En su reverso, figura la Cruz de Jerusalén dentro de un tetralóbulo con 4 lises en su interior y 4 capullos en el exterior. De las tres piezas emitidas, la mejor valorada es la de 1611. Su cotización ronda los 120.000 euros y fue subastada por 220.000 en 2009. Le sigue la de 1614, valorada en 90.000 euros y subastada en el mismo año por 112.500 euros.