Los cuatro alimentos antiinflamatorios más recomendados por Harvard

Es en estos casos en los que se presenta un tipo de inflamación crónica o sistémica. La cual puede durar largas temporadas o incluso hasta años. Un factor determinante en estos procesos inflamatorios es la dieta. Y suele manifestarse con síntomas como dolor corporal (en articulaciones y músculos), fatiga, insomnio, depresión y ansiedad. También suelen aparecer trastornos de humor, complicaciones gastrointestinales, ganancia o pérdida de peso o infecciones frecuentes.

Durante el proceso inflamatorio del cuerpo, se liberan diversos compuestos químicos que terminan por afectar el organismo. Igualmente, inciden en la aparición de enfermedades como Alzheimer, esclerosis múltiple, Parkinson, Tiroiditis, Alergias, Asma, enfermedades autoinmunes, entre otros. Pocos lo saben, pero ante estos procesos inflamatorios, más que medicinas o tratamientos médicos, los alimentos que consumimos juegan un rol importantísimo.

Expertos de Hardvare han señalado recientemente que existen alimentos antiinflamatorios claves para el tratamiento del proceso inflamatorio y sus síntomas. Por ejemplo, la dieta mediterránea es conocida como una gran aliada en estos casos ya que está compuesta de frutas, verduras, legumbres, proteína magra y aceite vegetal (oliva). No obstante, hay cuatro alimentos clave:

1. Bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras): combaten eficazmente la inflamación ya que cuentan con fitoquímicos como las antocianinas.

2. Pescado graso: en esta sección son consideradas variedades como el salmón, el atún y las sardinas. Son fuentes importantes de omega-3 que reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, es responsable de reducir la inflamación en vasos sanguíneos principalmente.

3. Verduras de hojas verdes: aquí consideramos verduras como la espinaca, col rizada, rúcula y acelga, ricas en vitaminas A,B,C,E, y K y minerales como el hierro, magnesio y potasio.

4. Frutos secos y semillas: son indispensables para mantener sanas las bacterias intestinales y reducir la inflamación cerebral. Entre ellos consideramos los pistachos, almendras, semillas de girasol y calabaza. También las nueces, semillas de lino y de chía.