Jaén se cita con la historia

En Jaén, y provincia, este septiembre es un no parar. Llega otoñal, aplazada y pandémica, aunque menos, la vigésima edición de Expoliva, la joya de la corona de nuestro calendario festivo-profesional, sin apenas delegación internacional pero con Felipe VI, con precios del aceite aceptables pero con la incertidumbre cuasi metafísica de los ecoesquemas en las ayudas de la nueva PAC, con nuevos aparcamientos pero con la arraigada y lujuriosa costumbre de aparcar aunque sea de 'laíllo' en mitad de un olivar con tal de no pagar.

En la UCI y más allá anda el Real Jaén de los desafueros gestores y del culebrón diario, que se resiste a morir. Noventa y nueve años dan para mucho y su historia pesa tanto como la 'realeza' que perdería. Pero los números, las deudas, los desatinos durante años, décadas, son los que son. La cabeza pide una cosa y el corazón otra, y en ese 'bovarismo' tan clásico entre el deseo y la realidad se le está yendo la vida.

Ahora está con respiración asistida, salvífica y foránea, que lo mismo es jerezana que almeriense. Tan de fuera como inescrutable. Todo un síntoma. Estamos esperando a que vengan de fuera a salvarlo. Eso, si Andrés Rodríguez les deja, que el hombre se ha empeñado en darle sepultura. Ahora porque no firma el poder notarial para dejar de presidir la entidad, al que se comprometió según los nuevos dueños, pues dicen que lo pusieron como condición para comprar las acciones. Lo que compraron en realidad, y tiene mérito, fue un camión de cebollas, porque las acciones les costaron ¡UN EURO!

Sin ese poder, no pagan los derechos federativos y no hay fichas de los futbolistas y, por tanto, no pueden jugar. Ni siquiera de prestado, hoy, en el estadio del Torredonjimeno. El Nuevo viejo La Victoria lo han dejado hecho una zorros.

Así se lo ha dicho la Real Federación Andaluza de Fútbol: «El calendario oficial se conoce desde el pasado mes de agosto, siendo además, que la situación a la que hace referencia el club, es conocida desde el pasado mes de julio, por lo que debió ser previsor». ¡Qué cachondos! Ser previsor, dicen, si cada día hay un dueño distinto.

Fuera también, en la vecina Córdoba, asistimos con la lógica trompetería a la firma del convenio entre administraciones para iniciar el disputado proyecto de la macrobase logística del Ejército de Tierra, que tanta inversión, empleo y tecnología traerá, como la ministra de Defensa, el presidente andaluz y el alcalde se encargaron de ponderar. Como debe ser, cada uno defiende sus intereses, y más vale que se quede en Andalucía y cerca mejor que lejos. Por eso no debe extrañar que Jaén defienda lo suyo, incluso en los tribunales, para reclamar algo tan básico como conocer el expediente o los criterios por escrito de tan importante decisión de una ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. Y que cada palo aguante su vela. Sobre todo el Ministerio y el Gobierno, que fueron a la postre quienes designaron.

Con el paso del tiempo resulta evidente el grave error de que un proceso de esta entidad no estuviera reglado. Todo parece indicar que al no estarlo, y ante la fuerte apuesta que hizo la candidatura de Jaén, se le hizo a esta que concibiera esperanzas, y que por la misma razón, la vicepresidenta dijera que el Colce, para mi tierra. Como parece evidente también que la Junta sabía o sospechaba algo, por lo que, pese al apoyo unánime del Parlamento andaluz solo a Jaén, el Gobierno andaluz hizo un mayor despliegue cuando a última hora presentó en el Ministerio la candidatura cordobesa. De ahí la pregunta de un alto mando del Ejército que dejó pasmada a la delegación jienense: «¿Entonces, la Junta de Andalucía a quién va a apoyar, a Córdoda o a Jaén?».

Y acabó la semana con otro, como suelen decir, «día histórico»: la firma del contrato con la nueva empresa de los autobuses, con la venia del TSJA. El Ayuntamiento está convencido del relevo, después de 60 años, pero a micrófono cerrado te confiesan que con los tribunales nunca se sabe, aunque creen que sí. El TSJA podría paralizar la ejecución de la sentencia del juzgado jienense y dictar de nuevo medidas cautelares mientras resuelve el fondo del asunto (si había o no contrato), para evitar un perjuicio a la empresa. Pero ya hay dos empresas y el tiempo corre a favor del Consistorio. No renunciará Castillo, lógicamente, a la cuantiosa indemnización si el tribunal le da la razón. Ya lo dijo hace unos días, dando por hecho además, implícitamente, que lo más seguro es que deje el servicio. Y el diálogo abierto para el traspaso parece ir en esa dirección.

En fin, una semana intensa ¡Por Nokaki y todos los dioses!

PD: Cuando repasas el archivo, muchas de esas fotos históricas han envejecido regular y el futuro político de algunos de sus protagonistas, peor que regular.

Y por cierto también. Los días 22 y 23 se recreará el equinoccio de otoño, por primera vez con la historia recién descubierta de Nokaki, el héroe-dios fundador del 'oppidum' del Puente Tablas. Será a la salida del sol, a las 7.30, con teatralización de La Paca).