El Giribaile 'vivirá' de los excursionistas y dará beneficios el tercer año de funcionamiento

Aquí no hay barco ni tampoco una infraestructura turística de referencia para calcular la cifra de visitantes. «La demanda potencial en esta zona del embalse será de turismo de excursionista, cuyos desplazamientos se hacen sin pernoctación en el entorno, en principio del área local, que se tendrá que consolidar y que a largo plazo atraerá a otro turismo incluso provincial, regional y nacional, así como un turismo especializado en temas ornitológicos, de pesca de interior y de deportes náuticos».

La inversión que tendrá que realizar de inicio el empresario es muy similar a la estimada para el embalse del Tranco: entre 26.000 y 38.000 euros para adquirir todo el equipo de restauración, y de entre 12.000 y 19.000 euros para el equipo deportivo y náutico. Lo que varía son los ingresos, ya que las actividades que se ofertan son más reducidas.

Se marca un precio máximo de 60 euros para la cuota mensual de amarre; de 220 euros para la cuota anual de invernaje de embarcaciones, y de 40 euros para el almacenamiento mensual de equipos náuticos. La entrada al merendero y a las instalaciones se podrá cobrar con hasta 5 euros, el kayak con 18 euros, y el hidropedal hasta 30 euros.

En este caso, el plan de viabilidad contempla pérdidas en los dos primeros años de actividad, y a partir del tercero los beneficios superarían los 12.000 euros, que irían aumentando progresivamente hasta llegar a los 18.000 en el octavo año de funcionamiento.