«Nos vacunamos porque la cosa está muy fea»

Nada más empezar, sobre las doce, unos veinte usuarios se congregaron frente a la puerta de la consulta habilitada para vacunarse de sendos virus respiratorios. «Hemos tenido que abrir rápidamente una segunda consulta porque con una no era suficiente. La demanda en el día sin cita ha aumentado en comparación con antes de Navidad; ya lo comprobamos la semana pasada, que vacunamos a 180 personas en una jornada», comunicó a IDEAL la coordinadora del centro, Encarni de Toro.

Poco a poco, el número de personas en espera se fue reduciendo, pero el tránsito era constante. Llegaron entonces a la sala de vacunación Carmen y José Antonio, un matrimonio mayor que optó por aprovechar la jornada sin cita para ponerse la inyección contra el coronavirus. «Ambos nos pusimos la vacuna de la gripe al llegar el invierno. Luego mi marido empezó con suero y hemos tenido que dejar un tiempo para que se recupere del todo. Ahora nos vacunamos del covid porque la cosa está muy fea», explicó ella.

Parecido era el caso de Ascensión y su marido, también llamado José Antonio, que acudieron juntos al centro de salud de Gran Capitán. Él cogió el covid hace seis meses y ha tenido que dejar el tiempo pasar hasta que ha sido nuevamente apto para la vacuna. «La de la gripe ya la tengo puesta. Hoy toca esta, que los contagios no paran de crecer y no quiero que me vuelva a tocar», subrayó.

Allí estaba también Daniel, un joven que, preguntado por IDEAL, admitió sin vergüenza no tener «ni idea» de que él también pudiera ponerse estas vacunas. «Se habla mucho de mayores y niños y no sabía si por edad yo podía. Llevo poco tiempo trabajando en una farmacia, así que estoy expuesto a todo. Si lo hubiera sabido, me habría vacunado antes. Estaba un poco desinformado», confesó.

Junto a él se encontraba su compañera de piso, Kumo, que tampoco era consciente de que los jóvenes también pueden protegerse frente al covid y la gripe. Para ella, el pico de contagios ha sido uno de los factores determinantes para ponerse la vacuna. «Además, vivimos juntos, compartimos espacio, así que si cae uno caemos los dos, pero si lo podemos evitar, mejor», señaló la joven.