El reparto de agencias desata una tormenta política nacional y llegará a los tribunales

La elección de Sevilla y A Coruña como respectivas sedes de la Agencia Espacial y de Inteligencia Artificial ha desatado una tormenta política nacional de consecuencias imprevisibles con destacados dirigentes socialistas incluidos en el fragor de la batalla, principalmente el alcalde de Granada, Francisco Cuenca y el presidente de Aragón, Javier Lambán que se ha enfrentado al Gobierno y ha anunciado que llevará el proceso a los tribunales.

«El Gobierno se ha metido en un lío», asumía el mismo lunes el alcalde socialista de Granada, Paco Cuenca. La última hora de la candidatura granadina es que desde el Ayuntamiento se ha reclamado ya oficialmente el baremo al Gobierno central y este lunes, a convocatoria del alcalde, se reunirá con los redactores del proyecto de la candidatura para valorar qué pasos se siguen a partir de ahora.

El «llegaremos donde haga falta», que esta semana pronunciaba el líder de los empresarios Gerardo Cuerva, es toda una declaración de intenciones de los impulsores de la candidatura, que están dispuestos a llegar a la impugnación si se demuestra que la evaluación no sigue criterios técnicos. Entre las otras 14 ciudades que formalizaron sus candidaturas para acoger la sede física de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA) y las 20 ciudades que compitieron por albergar la sede de la Agencia Espacial Española las críticas son muy desiguales. Lógicamente no todas tenían las mismas posibilidades y las que se han levantado con más vehemencia son las que partían como favoritas.

El mayor revuelo se ha formado en la 'España vaciada' donde el proceso, que tenía que priorizar el reto demográfico, ha levantado ampollas. Es el caso de Aragón, donde Teruel aspiraba a la sede de la Agencia espacial y Zaragoza a la de Inteligencia Artificial.

El presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán consideró que con la designación de Sevilla y La Coruña la política contra la despoblación del Gobierno queda «muy desacreditada» y anunció que recurrirá ante el Tribunal Supremo la adjudicación de la sede de la Agencia Espacial Española a Sevilla.

En el rifirrafe político han entrado también Podemos, la Chunta Aragonesista, Teruel Existe, Aragón Existe, el Partido Aragonés y por supuesto el PP, donde han provechado para denunciar quelas «malas relaciones» de Javier Lambán con Pedro Sánchez son «perjudiciales para Aragón».

Además, hay otro procedimiento judicial en marcha. El pasado 2 de diciembre, la Audiencia Nacional admitía el recurso presentado en octubre por Teruel Existe contra los criterios exigidos por el Gobierno para adjudicar la sede de la Agencia Espacial. El recurso contencioso administrativo entiende que los criterios fijados en la orden del Gobierno, en especial los relativos a las infraestructuras, hacían imposible que pudieran optar a la misma poblaciones de la llamada 'España vaciada'.

También se ha subido al carro de las críticas a nivel nacional, el socio de Gobierno, Unidas Podemos, que ha lamentado que las elegidas sean «grandes capitales de provincia pujantes y bien conectadas». En Castilla y León, donde León, Cebreros (Ávila) y Palencia optaban a la Agencia Espacial y Salamanca y Segovia a la Agencia de Inteligencia Artificial, ha sido el Gobierno autonómico del PP el que ha alzado la voz contra el Ejecutivo de Sánchez por «castigar» a la comunidad.

El presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, ha levantado sospechas al asegurar que la decisión se tomó «con las cartas marcadas previamente» y en liza han entrado también alcaldesas como la socialista de Segovia, Clara Martín, que ha mostrado su decepción con el Gobierno de su partido pero también ha culpado a la Junta.

En la polémica nacional no ha faltado Madrid, donde su presidenta, la popular Isabel Díaz Ayuso, se ha reafirmado esta semana en las críticas a Sánchez por promover «tensiones territoriales y dar alas a la crispación».

Desde el Gobierno madrileño se ha hablado además de «falta de respeto» y «discriminación en toda regla» hacia los proyectos de Tres Cantos y Leganés, que competían por la Agencia Espacial y la de IA.

En Alicante, la otra candidata favorita junto a Granada en la lucha por la AESIA, las críticas las ha liderado el PP –tanto el presidente de la Diputación como el alcalde de Alicante– hablando de «desprecio y trato injusto». A diferencia de Granada, no se ha mostrado unidad institucional y política a la hora de protestar contra la designación.

Sí existe un sentimiento de decepción que se resume en el titular del regional de Vocento, Las Provincias, en su edición del 7 de diciembre: «El desaire a Elche y Alicante en la elección de las agencias evidencia la escasa influencia de Morant» (en referencia a la ministra valenciana).

Lejos de cuestionar al Gobierno central, el presidente socialista de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha hecho una lectura positiva del proceso, subrayando el trabajo «bien hecho» de las dos candidaturas, Alicante y Elche, que han quedado en la terna de las más destacadas en sus respectivos procesos. «No se ha perdido el tiempo. El camino es, en gran medida, la meta», ha sentenciado Puig.