Protesta en el instituto de Iznalloz para condenar la agresión a Iván

La concentración, con la presencia de la Guardia Civil, ha comenzado a las 8.00 horas y el goteo de pancartas ha sido constante. Por un lado, los padres, que piden seguridad para sus niños y denuncian que las peleas son cada vez más frecuentes. Entre los que han acudido, algunos criticaban que cuando se producen trifulcas «no haya denuncias» y, por tanto, quede como algo interno del centro. Reclaman presencia policial a la salida de las clases y temen que un altercado de este tipo pueda acabar «en una desgracia». «Prefieres no pensarlo, pero una mala caída, una mala patada, un bordillo contra el que se golpea la cabeza… y el resultado sería otro», advierten.

Por otro lado, los alumnos, muchos de los cuales han decidido no asistir hoy a clase en señal de protesta. «Queremos más seguridad, llevaban tiempo haciéndole bullying a Iván y en otro momento podemos sufrir lo mismo cualquiera de nosotros. Hoy no vamos a ir a clase y nos da igual lo que nos puedan decir nuestros padres», aseguran varios menores.

Por último, la familia de Iván ha mostrado su agradecimiento a los asistentes. El niño está en casa y se encuentra «mal». «¿Cómo está el mozuelo?», pregunta una conocida. «Va por días, esperemos que cuando vea los vídeos de la gente que ha venido se anime, y que esto sirva para algo. No a la violencia», responden ellos.

En la puerta del centro educativo han quedado colgadas varias de las pancartas. Cuando se ha producido la entrada al colegio de los niños, ya a las 9.00 horas, la protesta seguía viva.

Según consta en la denuncia del menor presuntamente agredido, el otro le puso la zancadilla y le increpó dentro del centro, tal y como adelantó este periódico. Una vez fuera, le dio un puñetazo en el ojo y, una vez que cayó al suelo, le pegó patadas. El chico se hizo un ovillo y aguantó hasta que varias madres acudieron a detener la agresión.

Cuando llegó el hermano de la víctima lo trasladaron al centro de salud del pueblo, desde donde lo derivaron al Hospital Materno Infantil de Granada. Allí le trataron los coágulos de sangre que tenía en el ojo y le hicieron una ecografia para descartar daños en la zona del estómago. Fue dado de alta el mismo día.

La familia de este menor pide «más seguridad» tanto en el interior del centro escolar como en las inmediaciones para evitar más episodios de este tipo, puesto que las peleas, aseguran, se producen «frecuentemente» a la salida de las clases.

Por otro lado, según la versión de la familia del supuesto atacante, su niño respondió a un insulto del otro, que se había «cagado en sus muertos», tras lo que, efectivamente, le propinó un puñetazo.

Lo que vino a continuación, insisten, fue una «pelea de niños». En cualquier caso, recriminan la actitud de su hijo, que está castigado y es consciente de lo que ha hecho. «Le pedirá perdón y nosotros pagaremos lo que haga falta, pero no es un criminal», señala la madre, Tatiana, que recalca que su hijo «nunca se había metido en peleas».

Sin embargo, indica que el menor se siente acosado, sufre «ansiedad». y temen «que caiga en una depresión» si no cesa.