Un hombre se juega dinero en una tragaperras. Ideal

La presunta extorsión al padre de un ludópata en Granada: «O pagas o te cortamos los dedos»

Juzgan a una banda de supuestos chantajistas que se aprovechó de la adicción al juego de un vecino de Granada para arruinar a su familia

Carlos Morán

Granada

Viernes, 20 de diciembre 2024, 00:41

Jugar, perder y pedir. Así es el laberinto de la ludopatía, un círculo vicioso que asfixia como una soga al cuello. Y con la adicción ... llegan los prestamistas y los intereses desorbitados. Jugar, perder, pedir y endeudarse hasta límites insospechados. Y los fiadores no suelen ser comprensivos. La caída a los infiernos va acompañada de amenazas y extorsiones, un acoso que normalmente acaba por extenderse a los allegados de la víctima. Las chantajistas no matan, pero no dejan vivir.

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Fue lo que ocurrió a un vecino de Granada que estaba enganchado al juego y otras drogas, y arruinó a sus padres. Era una familia acomodada que tuvo que deshacerse de su patrimonio inmobiliario para hacer frente a las deudas que había contraído su hijo con una banda de presuntos usureros. En una ocasión, y según la Fiscalía Provincial de Granada, los supuestos delincuentes fueron a la casa del progenitor del ludópata y le dijeron que iban cortarle «los dedos o los de sus familiares y que las cosas irían a más, llegando incluso a indicarle que matarían a sus familiares», y que le dejarían a él para el final porque así sufriría más, detalla el ministerio público en el escrito de acusación en el que pide para cada uno de los siete investigados –una mujer y seis hombres pertenecientes a un mismo clan– seis años de cárcel por la presunta comisión de delitos de extorsión y coacciones.

La familia del adicto al juego tuvo que firmar ante notario dos documentos en los que se comprometía a pagar a los prestamistas 1.700.000 euros por «servicios de atención personal»

Los hechos ocurrieron en 2017 y los padres del moroso llegaron a firmar ante notario dos documentos en los que se comprometían a pagar a los presuntos prestamistas más de 1.700.000 euros por «servicios de atención personal», señala la fiscalía.

«Antes de dicho reconocimiento notarial, (...) les advirtieron (a los padres de la víctima) que, de no hacer el reconocimiento de deuda, matarían a toda la familia», agrega el ministerio público en su escrito.

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La situación se hizo insostenible y, en 2018, el juzgado que investigó el caso dictó una orden que prohibía a tres de los procesados acercarse a los denunciantes.

El padre del ludópata al que, presuntamente, exprimieron los supuestos chantajistas falleció en 2019. Por aquel entonces, la familia había caído en una ruina «personal, emocional y patrimonial».

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