Los empresarios granadinos no ven salida hasta 2022 y alertan del cierre de negocios

Esta vez no lo hicieron en la calle sino de forma telemática. La Confederación Granadina de Empresarios reunió a la treintena de presidentes de las organizaciones sectoriales y territoriales que la integran y protagonizaron una «concentración virtual» como llamada de atención a los distintos gobiernos. La original protesta, con el lema 'Empresa somos todos. Un año sin ayudas. Por un esfuerzo compartido' exigió a las administraciones que reaccionen y pongan en marcha una estrategia coordinada con ayudas a las empresas que saque adelante a una provincia que está sufriendo una preocupante pérdida de competitividad.

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El lamento no es subjetivo ni gratuito sino que se basa en un informe preparado por el Gabinete de Reconstrucción económica de la CGE que recopila los distintos indicadores estadísticos y revela que el impacto económico de una pandemia que deja a Granada entre las economías más castigadas de España.

Entre los datos «escalofriantes», en palabras de Cuerva, está el de la caída del PIB provincial. Según un informe del Banco de España, Granada ocupa el número siete en la lista de las provincias con mayor caído de PIB durante el año de la pandemia.

Con un descenso del 12,6%, es la segunda provincia andaluza más afectada por la caída del PIB, solo por detrás de Málaga, que ha perdido un 17% de la actividad. «Si España está castigada, Granada lo está aún más», advirtió Cuerva. A nivel de empleo, Granada registraba 105.958 parados a finales de febrero, de los que 1.600 se apuntaron a las listas del paro en el último mes. Se trata de la cifra de demandantes más alta de toda la crisis del coronavirus y retrotrae a Granada al nivel de desempleo del año 2013.

El crecimiento interanual del paro en Granada es más acusado que el registrado en Andalucía (24,21%) y España (23,50%). De hecho, Granada es la tercera provincia andaluza en la que más ha crecido el paro en el ejercicio 2020, solo por detrás de Málaga (33,10%) y Huelva (30,08%).

El aumento del paro, la incertidumbre ante la duración de la pandemia y sus efectos económicos se traducen igualmente en un descenso de otros parámetros. De hecho, en 2020 apenas se salva el de comercio exterior, que crece un 2,75% hasta alcanzar un récord de 1.303 millones de euros gracias al peso del sector agroalimentario. No obstante, hay que que tener en cuenta que Granada es la segunda provincia andaluza que vende menos al exterior, sólo por detrás de Jaén.

Pero si hay un dato desolador en el balance económico que desgranó ayer Gerardo Cuerva es el de la destrucción de empresas. Los últimos datos del estudio de coyuntura demográfica de empresas publicados por el Instituto Nacional de Estadística, que recoge la incidencia de pandemia hasta 2021, revela así que tres de cada diez empresas de la provincia que tenían algún empleado en plantilla el 1 de enero de 2020 no están vivas un año después.

En la provincia en Granada la tasa de mortalidad empresarial que deja la crisis de la covid-19 es del 27,34%, la tercera más alta de España, sólo por detrás de Melilla (28,39%) y Huelva (28%).

En concreto, la crisis del covid-19 se ha llevado por delante a un total de 5.838 unidades legales empleadoras, que es la denominación que da el INE a las empresas que tienen algún trabajador en alta.

Los resultados del estudio del INE vienen a ratificar que los negocios con menor número de empleados son los más vulnerables. En Granada las empresas con menos de seis trabajadores tienen la tasa de supervivencia más baja (67,78%) y concentran el 92% de las desapariciones.

Por sectores, las empresas de Granada que más están sufriendo el golpe de la pandemia son las de actividades artísticas y espectáculos, con una tasa de supervivencia del 47,83%. Le siguen las actividades de construcción de edificios (49,78%), las empresas de actividades deportivas (54,44%) y las agencias de viajes (58,87%). En cuanto a los bares y restaurantes, a enero de 2021 quedaban vivos el 64% mientras que la supervivencia empresarial de los hoteles granadinos es del 74%.

«Tres de cada diez empresas han desaparecido, han cerrado la persiana. Y con esto queremos decir que la empresa somos todos. Detrás de la empresa hay trabajadores, hay familias... y cada vez que desaparece una empresa se le hace un roto al sistema», reflexionó Cuerva.

En definitiva, para la Confederación Granadina de Empesarios la situación actual del tejido empresarial exige que las administraciones coordinen una «estrategia común» para la provincia que se traduzca en ayudas directas para la microempresas; préstamos participativos para las empresas más consolidadas; grandes deducciones fiscales para quienes inviertan en la empresa y una rebaja de la presión fiscal.