Los motivos por los que el Gobierno dejó a Granada en fase 0
El Ministerio ha hecho públicos los informes que justifican que la provincia, junto a Málaga, se quedara un paso atrás en la desescalada en Andalucía a causa de la alta tasa de incidencia, la dificultad para controlar la movilidad entre distritos y la escasez de pruebas PCR
«Las provincias de Málaga y Granada permanecen en fase cero». Con una línea, el Gobierno anunció el pasado 8 de mayo que las dos ... provincias andaluzas quedarían rezagadas en la primera 'criba' de la desescalada. No pasaron a fase uno pese a que, en el caso de Granada, la Junta de Andalucía pidió la promoción a este primer escalón de todos los distritos sanitarios menos el de la capital y el metropolitano. Este martes, el Ministerio de Sanidad ha hecho público el informe que justifica esta decisión.
Publicidad
Los motivos son la alta tasa de incidencia de la Covid-19 en estos dos distritos y la dificultad que supondría evitar la movilidad entre estas zonas, las más afectadas, y el resto de la provincia: no son dos áreas aisladas, sino que colindan con el resto. Los documentos también señalan que sólo se hacía la prueba PCR al 45% de los casos sospechosos.
El informe de seis páginas arranca con un resumen de la evolución de la pandemia en Andalucía desde el primer caso declarado, el 25 de febrero, hasta la jornada en la que se tomó la decisión de dejar a Granada y Málaga en fase cero, retrasando así una semana su desescalada, salvo que el Gobierno corrija su criterio y permita la evaluación de las provincias cada semana, en lugar de los 14 días que marcó por norma. En la provincia de Granada, la tasa de incidencia en los 14 días previos a ese 8 de mayo fue de 21,1 afectados por cada 100.000 habitantes, con 193 casos diagnosticados: la cifra más alta de todas las provincias andaluzas, por encima de Málaga, con 7,2 casos por cada 100.000 habitantes y 83 positivos.
En concreto, en los dos distritos más afectados de Granada, la tasa de incidencia era de 40,1 positivos por coronavirus por cada 100.000 censados, con 96 de los 193 casos diagnosticados en la capital, y de 19,4 por 100.000 con 83 contagiados en el distrito metropolitano. «Debido a que continúan con una tasa de incidencia elevada en los últimos 14 días y se piden medidas más restrictivas para estos en fase 1, sería recomendable continuar haciendo seguimiento y reevaluar en la próxima semana», señala el documento.
Luego, argumenta que al ser colindantes los distritos que sí reunían las condiciones para acceder a fase uno con aquellos en los que la incidencia del coronavirus aún era alta, «no se puede garantizar el control de la movilidad entre ellos». La directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio -quien firma el informe- abogó por un «criterio de precaución» en Málaga y Granada y que «se mantengan bajo seguimiento estrecho una semana más».
Publicidad
«Puesto que la mayoría de los distritos colindan con los distritos que presentan una incidencia más elevada y que no se puede garantizar el control de la movilidad entre ellos, es necesario aplicar el criterio de precaución en estas dos provincias y que se mantengan bajo seguimiento estrecho una semana más».
Capacidad sanitaria
Otro de los puntos que trata el documento es la capacidad diagnóstica de la comunidad autónoma. El Gobierno recalca el «esfuerzo importante» para reforzar los sistemas de detección, pero apostilla que la puesta en marcha estaba prevista para el 11 de mayo, el lunes en el que comenzaba la desescalada en Andalucía. El 8 de mayo, uno de cada tres casos se diagnosticaba aún en los hospitales y no en los centros de atención primaria. «Es importante garantizar que a todos los pacientes sospechosos que se detectan en Atención Primaria se les realiza una prueba diagnóstica para confirmar o descartar infección por Covid-10», señala el informe, para evitar circulación del virus en la comunidad.
De acuerdo con los datos que la Consejería de Salud remitió al Ministerio de Sanidad, se realizaban 2.129 pruebas PCR (las más fiables) cada día, lo que supone un 35,5% de la capacidad de la comunidad autónoma, que dijo poder llevar a cabo 6.000 test diarios. La tasa por habitantes es de menos de dos pruebas (1,77) por cada mil habitantes. «Es necesario valorar esta capacidad una vez implantada la estrategia de diagnóstico exhaustivo de casos sospechosos en atención primaria y asegurar la realización de pruebas por PCR como mínimo al 80% de casos sospechosos en 24-48 horas», advierte el informe.
Publicidad
En positivo, destaca que Andalucía disponía de planes de acción para facilitar en 5 días un mínimo de 52 camas de agudos por cada 10.000 habitantes y de 3 camas de UCI por 10.000. También valora la reserva de materiales, pero recomienda que den mayor respuesta a las necesidades de equipos de protección individual (EPI) para los sanitarios. Por otro lado, destaca que la presión por Covid-19 siguió bajando en las jornadas previas al 8 de mayo y que el modelo de vigilancia epidemiológica está «reforzado y coordinado a todos los niveles».
El documento hace alusión también a la estrategia de diagnóstico temprano -identificar fuentes de contacto con infectados- con un enfermero para cada centro de salud para estudiar contactos. En cuanto a las residencias y centros sociosanitarios, en aquel momento había 294 enfermeros gestores de casos coordinados con epidemiólogos de atención primaria. Otro punto a favor de la desescalada fue el refuerzo de los mensajes par ala protección colectiva con recomendaciones a ciudadanos y profesionales.
Publicidad
Por último, el informe vuelve a hacer alusión a la movilidad, que impidió el paso de la provincia al primer escalón: «Se requiere más información de cómo se está realizando el control de la movilidad en Andalucía». Estos son los motivos por los que el Gobierno optó por la «precaución» y retrasó una semana la promoción de Granada, que suponía permitir las reuniones y visitas a familiares, la apertura de terrazas al 50% o el funcionamiento de comercios sin cita previa, entre otros avances de cara a la «nueva normalidad».
Los motivos del pase a fase 1
El Ministerio también ha publicado el análisis que justifica el pase a fase 1 de Granada y Málaga. En este caso, es más escueto. Son cuatro páginas con fecha 15 de mayo. Señala que la situación de la epidemia «ha mejorado notablemente desde el envío del último informe y nos marca una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus en las dos provincias». De 21 casos por cada 100.000, Granada pasó a 7,8. Mejoró la capacidad diagnóstica y el sistema de detección precoz en atención primaria desde el 11 de mayo, mejorando un 5% el número de casos sospechosos a los que se hacía la prueba (hasta el 50%). La ocupación de camas de agudos estaba en esa semana en el 4,3%.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión