Imagen de archivo de una pulsera antimaltratadores. D. C.

«He tenido a mi maltratador al lado, pero la ubicación salía en su casa»

14 vistas en los juzgados «sin consecuencias», reclusión continua en casa o cinco días de espera para cambiar un dispositivo; una víctima narra a IDEAL su periplo por los fallos en las pulseras

Martes, 23 de septiembre 2025, 00:42

«No me siento ni segura ni protegida», dice con contundencia, miedo y coraje Raquel (nombre ficticio), una víctima de violencia de género. Esta granadina ... es una de las 412 mujeres que están monitorizadas y cuyas exparejas tienen una pulsera antimaltrato en la provincia. «Mi exmarido y agresor ha intentado de todas las formas posibles hacerme daño. Conoce a la perfección los fallos que presenta la pulsera y los ha usado a su favor», resume.

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No hay descanso. Pitidos constantes a deshoras y alertas por el acceso de su expareja a zonas de exclusión marcadas por el sistema Viogén que «no tienen consecuencias». «Me ha llegado a pasar que salte el dispositivo cuando ya lo tenía al lado, pero la ubicación de él en ese momento salía en su casa», lamenta.

La mujer explica que los mayores fallos que ha encontrado en su caso están en los informes de Cometa, la empresa adjudicataria que gestiona los dispositivos. «Ellos, los maltratadores, utilizan las incidencias para que se les absuelva de los quebrantamientos. Pero yo en dos años y pico que llevo con el dispositivo de localización, y he tenido los dos, el de ahora y el anterior; a mí nunca se me ha estropeado ni me ha fallado ni he tenido ningún problema, ha sido él quien lo ha manipulado y ha provocado incidencias», comenta.

Esta granadina ha tenido cerca de 14 vistas en los tribunales por quebrantamientos de las órdenes de alejamiento por parte de su expareja en solo dos años. «Ha llegado a ser la Policía quien ha detectado que mi expareja se ha arrancado la pulsera y se me ha advertido, pero Cometa no ha informado. El problema es que cuando lo sumerge en agua, cuando lo golpea o se lo arranca Cometa hace un informe preliminar diciendo que ha habido manipulación y cuando se le pide un informe más preciso no lo hace o no van firmados por ningún responsable. Por lo que no se les puede citar para tomar la declaración y, entonces, acaban saliendo absueltos incluso cuando en el juzgado probablemente sabe perfectamente que están manipulando el dispositivo», relata.

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«Cometa no ha informado siquiera de que mi expareja se arrancó el dispositivo. Me advirtió la Policía Nacional»

La mujer incide en que cada vez que se ha producido una ruptura o un daño en la pulsera no se ha resuelto hasta los cinco días posteriores. «Mi ex ha estado todo ese tiempo ilocalizado», afirma con angustia. «Utiliza la pulsera como medio de acoso. He denunciado todas las veces que él iba a un punto fijo de exclusión o cuando iba a una de las viviendas que tiene limitada y cuando se ha quitado el brazalete. Ha llegado a hacer destrozos en mi casa, pero como había manipulado la pulsera no había forma de saber dónde había estado», insiste. «La última vez que le quitó la señal al dispositivo fue a las 3.15 de la madrugada del pasado fin de semana. Lo hace para que yo no descanse y no desconecte ni pueda salir de casa. Tuve que estar acompañada y sin poder salir ni hacer nada por seguridad, con un coche de la Policía en mi puerta mientras él está a sus anchas», lamenta. «He tenido la suerte de que siempre cuento con una prueba más y no solo dependo de la pulsera para que se me crea», se consuela. «Pero temo que aproveche el asunto y logre hacerme más daño. A mí o a mis hijos», dice.

Por último, reclama actuaciones «contundentes» y escucha activa a las víctimas, que han avisado sobradamente del problema. «A mí no me sirve que mi ex declare que ha mojado el dispositivo y luego el juzgado pida un informe y el servicio reseñe que no se ha producido una manipulación. Los errores son de sobra conocidos», sentencia.

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