Un invento granadino que mejora la fecundación in vitro se fabricará a gran escala en Australia para el mercado asiático
El embriólogo Francisco Vergara, de Vithas, logró en 2018 la patente mundial para una pipeta que permite inyectar el espermatozoide sin dañar el óvulo
Inés Gallastegui
Granada
Domingo, 26 de octubre 2025
Un invento patentado en 2018 por el embriólogo Francisco Vergara, jefe de laboratorio de la Unidad de Reproducción del Hospital Vithas de Granada (VidaFIV), con ... la colaboración del responsable del área de fecundación in vitro, Javier Fernández, está a punto de dar un nuevo salto internacional gracias a un acuerdo con la compañía australiana ICSION, que lo producirá a gran escala para el mercado asiático.
Publicidad
Entre las técnicas de reproducción asistida, la fecundación in vitro (FIV) es la más eficaz y utilizada, en comparación con la inseminación artificial. Dentro de la FIV, el procedimiento clásico consiste en poner en contacto en una placa de laboratorio un óvulo y una microgota de semen, y esperar que alguno de los miles de espermatozoides que contiene alcance su objetivo.
Sin embargo, en las clínicas de reproducción asistida ha ido ganando terreno la microinyección espermática intracitoplasmática (ICSI), que en principio estaba indicada cuando el semen es de baja calidad y actualmente se emplea con todo tipo de parejas.
La ICSI consiste en inyectar un solo espermatozoide en el óvulo –también llamado ovocito– utilizando una micropipeta. Con el procedimiento habitual, la micropipeta deforma el ovocito para romper su membrana, que es muy elástica, por lo que es necesario aspirar parte del citoplasma de la célula.
Publicidad
La pipeta patentada por el doctor Francisco Vergara sujeta el ovocito de manera que la membrana se vuelve más turgente y es posible romperla con facilidad para inyectar el espermatozoide sin apenas alterar el óvulo. «No es que la aspiración dañe al potencial embrión –advierte–. Todos los días nacen niños perfectamente sanos como resultado de esa técnica. Sin embargo, el estrés mecánico que sufre el óvulo parece aumentar las posibilidades de que el proceso se bloquee, es decir, no dé lugar a un embrión».
Solo un tercio de las transferencias de embriones creados in vitro acaban en parto. Muchas parejas lo intentan de nuevo
Aunque las técnicas de reproducción asistida han mejorado mucho a medida que ha ido creciendo la demanda, el porcentaje de éxito sigue siendo relativamente bajo, un 35% de media por transferencia de embriones: es decir, poco más de un tercio termina en embarazo. Con la nueva pipeta, relata Vergara, la eficacia de la ICSIaumenta hasta un 10% en las mujeres de más edad, las que más dificultades encuentran para quedarse embarazadas.
Publicidad
Fabricación casi artesanal
El acuerdo de VidaFIV con la compañía australiana especializada en la producción de micropipetas permitirá la fabricación a gran escala de este invento granadino –hasta ahora utilizado en exclusiva en el Hospital Vithas Granada– y su distribución en el mercado asiático, que incluye países donde la fecundación in vitro experimenta un gran crecimiento, como China e India. El equipo de VidaFIV prevé un 'boom' mundial de este invento granadino, debido a la cantidad de solicitudes recibidas para poder usar esta patente.
La fabricación de la pipeta sin aspiración (PiWA, por sus siglas en inglés) es una tarea relativamente artesanal. Los doctores Vergara y Fernández comenzaron a hacerlas en su laboratorio, con una maquinaria adaptada, hasta que encontraron un proveedor chino que produce unas 200 al año para VidaFIV. A partir de ahora, calculan el embriólogo, podrán producirse unas 200 al día para responder a una demanda creciente.
Publicidad
Son de vidrio, de un solo uso por pareja y pequeñísimas: hay que tener en cuenta que el óvulo, la célula más grande del cuerpo humano, mide unas 125 micras de diámetro, es decir, 0,12 milímetros. Cada una cuesta unos 30 euros.
El equipo de VidaFIV conservará la patente internacional, que ya es un éxito en sí misma: apenas un 5% de las solicitudes españolas lo consigue. El médico reconoce que le habría gustado que su pipeta se fabricara en Granada, pero las gestiones realizadas tras la obtención de la patente no dieron frutos.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión