Teodoro García Egea en la sede provincial del PP de Granada, el pasado domingo. Ramón l. pérez

«El PP de Granada tiene la primera y última palabra en el Ayuntamiento de la capital y respetaré la decisión que se tome»

teodoro garcía egea | secretario general pp ·

«No me imagino a Sebastián Pérez apoyando una moción de censura con todo lo que ha hecho por el partido y el partido por él»

Quico Chirino

Granada

Martes, 23 de febrero 2021, 00:35

Teodoro García Egea estuvo este fi n de semana en Granada, sin agenda pública ni ruedas de prensa. El número dos de Pablo Casado anda ... de recorrido por las provincias para rearmar el partido. Una de las primeras paradas ha sido con Francisco Rodríguez, que el próximo 6 de marzo renovará como presidente provincial, aunque lo hará por primera vez en un congreso. Había una deuda pendiente, aclarar la negociación con Fran Hervías (Cs) que dio lugar al bipartito y la leyenda del dos más dos.

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–¿Cómo se negoció la alcaldía de Granada?

–La noche del 14 de junio de 2019 llegamos a acuerdos con formaciones de centroderecha para evitar que la izquierda pudiera gobernar. Ante la imposibilidad de evitarlo con nuestro candidato, puesto que Vox había comunicado la imposibilidad de votarlo, hablamos con el PP en Granada y se decidió llegar a este acuerdo.

–¿A cambio de qué?

–De que el PSOE no gobierne Granada y que los granadinos tengan un gobierno de centroderecha donde el PP toma las decisiones en las áreas importantes. Si Paco Cuenca hubiese sido alcalde, los granadinos tendrían un gobierno en minoría sin capacidad para sacar adelante un presupuesto.

–¿No hubo ninguna posibilidad de que el alcalde fuese del PP?

–En las negociaciones se vio claramente que, al menos en aquel momento, no era así. Y así lo vieron los propios concejales cuando se acercaba la investidura. En Huesca o Burgos, donde sumaban PP y Cs, por errores en la votación hoy gobierna el PSOE.

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–¿No se habló nunca del dos más dos para alternarse la alcaldía?

–Respetaré los acuerdos que emanen del PP de Granada, que se desarrollen conforme a la autonomía que tienen nuestras provincias para tomar decisiones. En aquel momento, lo que hicimos fue evitar que la izquierda gobernase. A partir de ese punto, somos un partido que damos autonomía. Granada y el PP de Granada tienen la primera y la última palabra y respetaré la decisión que se tome.

–¿El partido le ha trasladado en algún momento la opción del dos más dos? ¿Es algo del antiguo presidente?

–Hasta ahora el PP tiene las áreas de mayor peso, el PP es claramente decisivo en el Ayuntamiento y en la junta de gobierno. Más allá de eso, todo lo que haya que trabajar desde este punto de partida en el que nos encontramos, que es que la izquierda no gobierne, debe ser planteado y será respaldado por parte de la dirección nacional.

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–¿Por qué no es alcalde Sebastián Pérez?

–Por lo mismo que Javier Márquez en Jaén, que ahora es senador. Por lo mismo que Ana Alós en Huesca.Al final, la política es hacer posible aquella parte que las circunstancias hacen posible. Lo básico era que la izquierda no gobernase y el PP fuera decisivo. Ahora, con la renovación que hemos hecho a nivel provincial y la ilusión de los militantes, todo es posible en el PP de Granada

–Dio la sensación de que Sebastián Pérez se convertía en alguien incómodo para el grupo municipal, hasta que se produjo una salida traumática. ¿Fue así? ¿Se convirtió en alguien incómodo para el PP?

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–Con Sebastián Pérez, el PP de Granada llegó a lugares donde antes no había llegado. Esa trayectoria permitió tener un partido fuerte en la Diputación, donde nunca antes se había gobernado, y eso es un gran trabajo. Con total naturalidad hay que saber dar pasos y aceptar una transición lógica, una renovación necesaria dentro del trabajo que se había hecho en el PP con personas que habían sido involucradas en un proyecto que entiendo que es a largo plazo y que no tiene que ver con nombres y apellidos. Sebastián Pérez ha hecho un buen trabajo en el pasado al servicio del PP y de Granada y ahora debe ponerse a las órdenes del nuevo presidente provincial, porque también puede seguir haciéndolo; si él quiere.

–¿No imagina entonces fuera del partido o apoyando una moción de censura?

–No me lo imagino con todo lo que ha hecho por el PP y lo que el PP ha hecho por él.

–Y esa transición que empezó hace un año acabará con el congreso del 6 de marzo. ¿Qué coste tendrá este año para el partido y cuáles son las expectativas?

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–Espero que haya una referencia en cada municipio. Conozco a Francisco Rodríguez, que viene del municipalismo, como yo, que he sido concejal en mi pueblo. Si conseguimos tener un proyecto ilusionante en cada pueblo, el PP podrá hacer un gran servicio a la provincia. Ese es el gran reto con el que hemos empezado esta renovación territorial. Esta renovación, por primera vez, empieza por la provincia, para seguir por la comunidad y acabar en la dirección nacional; hemos invertido el orden para dar más importancia a la base.

–¿Esos congresos terminarán de cohesionar el partido en otros niveles? Por ejemplo, en Andalucía la cúpula iba con Soraya Sáenz de Santamaría y no con Pablo Casado.

–Pablo dijo en el congreso nacional «si yo gano, nadie pierde». Es evidente que cuando ganó Pablo Casado también ganaron Juanma Moreno y José Luis Martínez Almeida. Todo lo que ocurrió en el congreso nacional está olvidado.

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–¿Habrá fusión con Ciudadanos?

–Las elecciones catalanas han vuelto a demostrar que la unidad de centroderecha no es una opción, es un imperativo. Si Pedro Sánchez fuera a una playa de Motril y se encontrara una lámpara con el genio dentro, solo pediría un deseo, tener siempre un partido como Vox. Es la garantía de que la división del centro derecha permanece y puede mantenerse en el poder. Yo mismo propuse España Suma, con éxito en Navarra. A día de hoy somos partidos distintos, tanto Ciudadanos, como Vox y otros partidos regionalistas. Hay que lanzar un mensaje muy claro al votante: los principios, los valores y la capacidad de hacer frente a Sánchez e Iglesias solo la tiene el PP. O gobierna Sánchez o gobierna Casado.

–La fusión con Vox es descartable, pero Ciudadanos está en posición electoral más débil y hay trasvase de Ciudadanos a listas del PP. ¿La absorción es un hecho?

–Yendo juntos en el País Vasco nos permitió tener una representación aceptable, separados en Cataluña no tuvimos un buen resultado y, por tanto, tenemos que analizar bien cómo se consigue aglutinar al votante. Cómo se consigue ilusionar a esas personas que piensan en la libertad, en bajar los impuestos… todo ello unido en un proyecto de futuro con Pablo Casado al frente. Ciudadanos y PP son dos partidos distintos y, en muchos casos, son proyectos distintos. No se pueden fusionar dos partidos políticos sin hablar antes de principios, valores e ideas. Una vez hecho eso se puede hablar de todo.

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–No ve a Luis Salvador candidato de ese nuevo partido a la alcaldía de Granada...

–El candidato a la alcaldía de Granada del PP tendrá el carné del PP.

–También puede sacárselo Luis Salvador.

–[Ríe] Somos un partido abierto. Pero tenemos nuestros procedimientos también.

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