Las familias de La Nocla piden paralizar su desahucio por el estado de alarma

Según un comunicado remitido por la delegación granadina de la Asociación Pro DerechosHumanos de Andalucía (Apdha), recibieron la comunicación del desalojo hace seis días de manos de la Policía Local. Llevaba la firma de la Concejalía de Urbanismo, pero no de otro de los propietarios de la finca abandonada, el Arzobispado. La Curia se había interesado por la situación de estas ocho personas, tres de ellas niños, que tuvieron que abandonar sus pisos durante el confinamiento. «Estas familias residen en tres chabolas cuidadosamente construidas en el interior del recinto amurallado de la antigua casa nazarí, actualmente completamente destruida. Carecen de agua, luz eléctrica y servicios sanitarios», señala el comunicado.

Las familias alegan que el uso de este espacio para residir no es algo reciente, sino habitual desde hace años, por diferentes familias, «dada la carencia de vivienda pública en Granada y las dificultades que tienen para acceder a la vivienda en mercado libre por sus elevados precios de alquiler». Buscan seguridad, especialmente para sus hijos menores, escolarizados en la zona. Colectivos como Médicos del Mundo, Apdh y Anaquerando han mostrado su apoyo a las familias y denuncian «la falta de respuesta del Ayuntamiento» y «el uso cada vez más frecuente de las medidas represivas como los desalojos, que no hacen sino aumentar la vulnerabilidad sin solucionar realmente el problema».