Entregan 31 pisos sociales en un edificio rehabilitado tras una década de abandono

Ha pasado una década en la que ha sido víctima de actos vandálicos en seis ocasiones y también ocupado de manera ilegal. El inmueble se encontraba destrozado y por eso se planteó una reforma integral para poder habitarlo y darle una segunda vida, al fin, útil.

Y así ha sido. Tras esta transformación, este lunes se entregaron los contratos de alquiler de estas viviendas sociales, que están completamente nuevas y redistribuidas de otra manera. Ahora son 31 alojamientos de un salón-cocina, un baño y una habitación amplia que además cuenta con espacios comunes como una sala de reuniones y otra para ver la televisión para que los vecinos se relacionen.

Las obras de rehabilitación han supuesto una inversión de 1,5 millones de euros aportados por la Diputación, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España. Las familias que habitarán estas viviendas se encuentran en situación de vulnerabilidad y pagarán unos 150 euros por el alquiler de los pisos.

El presidente de la Diputación, José Entrena, señaló que el trabajo de la empresa pública, Visogsa, pone de manifiesto «una apuesta por dar respuesta a este derecho constitucional por el que hay que seguir peleando día a día». También recordó «las vicisitudes» por las que ha atravesado el edificio de La Madraza a lo largo de los años y ha agradecido la colaboración de todas las administraciones. «Creo que hemos cumplido con nuestra obligación de finalizar este bloque de alojamientos y de ponerlo al servicio de la ciudadanía», afirmó.

La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, felicitó «a todas las administraciones por encontrar juntos la fórmula para dar uso a estas viviendas». Al respecto, incidió en la aportación de la Junta de Andalucía, que impulsó, por vez primera, un programa de subvenciones a promotores públicos y privados al que se acogió Visogsa para «acabar con esa etapa oscura de ocupaciones y actos vandálicos de este edificio e iniciar la recuperación de La Madraza para ofrecer su principal cometido: ser un hogar para las familias más necesitadas de la ciudad».

La subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro, por su parte, destacó que la vivienda «es uno de los ejes básicos que debe regir las políticas dirigidas al servicio a la sociedad y al bienestar de la ciudadanía» y que estas «cumplen el espíritu que marca el Plan Estatal de Vivienda del Gobierno de España puesto que, por un lado, se destina al alquiler, y por otro, se pone a disposición de las personas que más lo necesitan».

El alcalde de Granada, Paco Cuenca, apuntó que poner en marcha este proyecto «era una necesidad» para «hacer ciudad y hacer barrio en el distrito Norte» y se refirió a las historias personales de los inquilinos que van a residir en el edificio.