Detectan tres vuelos de drones sobre la cárcel de Albolote para introducir droga y móviles

Desde el verano hasta el pasado mes de octubre han sido tres los avistamientos de estos vehículos no tripulados que han conseguido burlar por la noche las férreas medidas de seguridad del recinto penitenciario, llegándose a acercar a las ventanas de las celdas para que los reclusos destinatarios pudieran recoger furtivos envíos. Los paquetes pendían por la visto de cuerdas atadas a los aparatos.

Al parecer, los drones avistados portaban drogas y teléfonos móviles, que fueron luego intervenidos por los funcionarios de la prisión tras peinar los módulos adonde se dirigieron. De acuerdo con la información recabada, dos de los drones se colaron por el aire en el recinto en el mismo mes, mientras que el tercero lo hizo hace unas semanas y llegó a dar dos viajes en una misma noche.

Las personas que manejan los mandos de estos vehículos propulsados por un motor y que se mueven por control remoto aprovechan la oscuridad de la noche para evitar que sean detectados, pero las pequeñas luces que llevan instaladas son captadas por la cámaras de videovigilancia de la cárcel, lo que permite ubicarlos perfectamente y conocer qué módulo es el destinatario de su 'mercancía'.

Las fuentes consultadas indicaron que los vuelos de los aparatos que accedieron a la prisión de Albolote en tres días distintos fueron apreciados a posteriori, dando lugar a los cacheos y registros pertinentes, por lo que los trabajadores del presidio pudieron incautar parte de lo introducido vía aérea.

Existen ya medidas para poner solución a esta quiebra de seguridad -que entraña un indiscutible riesgo potencial para reclusos y trabajadores- y evitar que los drones puedan invadir el espacio aéreo de las cárceles. De hecho, según las fuentes, se está trabajando especialmente con ese objetivo: lograr el control del aparato para hacerle aterrizar y caer.

En los casos de los tres artefactos que planearon sobre la prisión de Granada, no llegaron a ser interceptados en el momento en el que sobrevolaban el recinto, pero su visualización posterior ha servido para intensificar más si cabe la vigilancia. Los funcionarios, de hecho, están en guardia para evitar que ningún dron intruso controlado desde el exterior vuelva a acercase a los barrotes de ningún interno.

Hasta el pasado mes de mayo, Prisiones había detectado en los centros penitenciarios españoles 23 vuelos de drones sobre las cárceles o en las cercanías del perímetro de seguridad, por lo que anunció que iba a extender el sistema Siglo-CD (Sistema Global contra Drones), que ya se usa en las cárceles madrileñas, al resto de centros penitenciarios de la Administración General del Estado, según informó en su día Europa Press.

IDEAL solicitó este martes información acerca de estos drones detectados en Granada a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, sin que al cierre de esta edición recibiera contestación oficial.

Por otro lado, fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada indicaron que no se había recibido ninguna denuncia sobre vuelos de estos aparatos en la prisión.