Ver fotos
Granada emigra a su Costa con timidez en el primer día de movilidad entre municipios
El sol anima a los vecinos de la capital a bajar al litoral, donde los más atrevidos se bañan en pleno mes de diciembre
Sábado, 12 de diciembre 2020, 14:40
Los granadinos pueden volver a sus playas después de una cuarentena. Hace ya 43 días que el litoral recibía a sus últimos visitantes. Aprovechando los ... rayos de sol de un final de octubre cálido, algunas familias bajaron a la playa a pasar el día antes de que se pusiera en marcha el confinamiento perimetral. Hoy los granadinos han vuelto a reencontrarse con el mar y la sal para brindar por la recién estrenada libertad con vistas al Mediterráneo. El regreso del visitante provincial ha sido tímido. Aunque en la Costa hace sol, el viento ha disuadido a muchos de 'emigrar', pero un ambiente de optimismo ha empezado a levantarse en los establecimientos hosteleros y comercios.
Publicidad
Parkings un poco más llenos que semanas atrás, más mesas ocupadas en los pocos chiringuitos que están abiertos, persianas subidas en los apartamentos de primera línea de playa y sobre todo muchos caminantes en el paseo marítimo demuestran que se ha recuperado un poco el ritmo en las calles de Motril, Almuñécar, Salobreña y Torrenueva.
En Motril, la senda litoral y Playa Granada han estado concurridas desde primera hora, al igual que en Salobreña, donde los granadinos paseaban frente a la urbanización de Salomar.
En la arena, Marisol, Rafael y el pequeño Rafa de 3 años se hacían un selfie junto al mar. «Nacimos aquí, pero no bajábamos desde octubre porque vivimos en la capital y por fin hoy hemos podido venir a ver al resto de la familia», explica Marisol.
Un poco más lejos, María y Fátima caminaban por la orilla. «No podemos quedarnos mucho tiempo, pero aprovechando que en Granada llueve hemos bajado a comer», explicaban las granadinas.
En Velilla un curso de pesca ha dado vida al litoral. Frente a las olas y el viento oeste que prima en el resto de municipios, en Almuñécar el mar está como un plato. Incluso hay algún atrevido que se ha puesto el bañador y toma el sol como en pleno julio. En San Cristóbal un grupo de amigos se ha lanzado al agua. Los bares también lo han notado. El restaurante La tralla tiene la terraza al completo. «Se ha notado que han abierto. Hay 20 veces más clientes que otros fines de semana. Estamos muy contentos», dice uno de los camareros.
En Almuñécar, el día anda revuelto, pero el Ayuntamiento manifiesta que el tiempo es un reclamo para la práctica de deportes acuáticos. «Los hoteles son una pata fundamental de nuestro municipio, pero el turismo tiene otras vías. Los comercios, la hostelería y las actividades náuticas son fundamentales para Almuñécar. Que haya movilidad dentro de la provincia es una burbuja de oxígeno. Esperaremos a las navidades para ver qué posibilidades hay teniendo en cuenta las restricciones y que la Costa está en temporada baja», explica Daniel Barbero, concejal de Turismo.
Publicidad
Marina del Este y La Herradura son dos joyas para los surfistas y el consistorio espera que vengan a coger olas. En la escuela de Windsurf La Herradura, que mantiene sólo abierto el alquiler de tablas, consideran que el viento es un aliciente para que vengan más visitantes. «En noviembre nos ha ido muy bien y hemos tenido bastantes reservas, aunque este mes de diciembre no se imparten clases y la escuela abrirá de nuevo en Semana Santa y seguiremos disponibles para alquiler. El clima ha sido excepcional y para muchos es un alivio bajar a abrazar las olas», dice Manuela, encargada de la escuela.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión