El astrónomo de Granada que quiere salvar su colegio de Madagascar: «Os necesito»
Del barro a las estrellas ·
Roger Ianjamasimanana, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucia y miembro de SKA, busca 20.000 euros para reconstruir el centro donde estudió, en peligro de derrumbe. «Mi sueño es que esos niños sean astrónomos un día»En la pantalla del ordenador hay una mancha naranja que podría ser cualquier cosa. «Es un Grupo Compacto de Hickson –dice el investigador, divertido–. Una ... colección de galaxias que nos ayudará a entender el origen de la vida». Una maravilla extravagante y luminosa que se encuentra, más o menos, a 1.700 trillones de kilómetros de este despacho, en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA). «Pero mi último proyecto es este», apunta, mientras pulsa un par de teclas del ordenador. En la pantalla, ahora, aparecen treinta niños en un colegio que se sostiene con tablillas de madera clavadas en el barro. Un colegio que está mucho más cerca, a solo 8.156 kilómetros de Granada. «Es mi colegio, en Didy, en Madagascar. Yo estudié allí. Y quiero reconstruirlo. ¿Me ayudas?».
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Tiene 37 años y su nombre es Roger Ianjamasimanana, pero todos le conocen como Ianja. Llegó a Granada en octubre de 2021 para sumarse al equipo de Lourdes Verdes–Montenegro, científica que coordina, desde el IAA, la participación española en la construcción del radiotelescopio SKA, la mayor infraestructura científica creada por la humanidad. «No es poca cosa», bromea Ianja, orgulloso. Pero para llegar aquí, a este despacho lleno de estrellas, ha tenido que recorrer un largo camino. Y a veces, un pequeño trozo de tierra es mucho más difícil de cruzar que el universo. «Didy está a 54 kilómetros de la ciudad más cercana de Madagascar. En temporada de lluvias, la única forma de llegar es en tractor y se tarda cerca de cuatro días». Pero empecemos por el principio.
Didy es un pueblo con 33.000 habitantes que hace las veces de capital en la región Alaotra–Mangoro. Allí está el único colegio de la zona, donde estudian 782 niños. «Mis padres fueron profesores allí», recuerda Ianja. Después, se trasladó a Antanarivo, la capital de Madagascar, para ir al instituto y, luego, la universidad. «Estudié Física. Me encanta, es mi pasión desde el principio. Mi padre no estaba de acuerdo, decía que en un país en desarrollo como Madagascar hacer Física no abría muchas opciones en el mercado laboral. Pero hice lo que me gustaba, seguí mi vocación. Nunca imaginé que podría terminar aquí».
Al terminar la carrera, surgió el proyecto SKA. Sudáfrica y Australia se convirtieron en los países seleccionados para albergar el telescopio más grande del mundo. Y se decidió, además, construir una instalación en Madagascar. «Entonces empezaron a buscar a alguien de Madagascar que quisiera estudiar Astronomía y usar el telescopio. Alguien que, a la larga, se responsabilizara de la sede. Y me eligieron a mí».
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«Empezaron a buscar a alguien de Madagascar que quisiera estudiar Astronomía. Y me eligieron a mí»
Ianja
Astrofísico
La entrada en SKA inició una aventura que le llevó por las universidades de Ciudad del Cabo y Johannesburgo, el instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg y, finalmente, Granada. «El IAA está fuertemente involucrado en SKA. Mi jefa, Lourdes Verdes–Montenegro, es una de las grandes impulsoras de la participación española». Además, observa Grupos Compactos de Hickson con el telescopio Meerkat, ubicado en Sudáfrica. «El Meerkat es un precusor, un adelanto de lo que se podrá hacer en Sudáfrica cuando el SKA esté terminado».
La construcción de SKA comenzó la semana pasada. «Así que es buen momento para empezar a construir otras cosas».
«Quiero hacer algo»
Ianja volvió a Didy el pasado octubre. «El director de la escuela me invitó a conocer a los niños y... está en muy, muy mal estado. Desde que dejé la escuela, cada año ha ido a peor. Quiero hacer algo». Ese algo es una campaña de micromecenazgo para recaudar 20.000 euros, la cantidad necesaria para reconstruir, desde sus cimientos, el bloque principal del centro. «El colegio tiene cuatro bloques. Los otros están muy mal también, así que si conseguimos más dinero, lo usaremos para mejorarlos».
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El proceso es muy sencillo. Entre en esta web, pulse en el botón 'donar ahora' y deje la cantidad que estime oportuna. «Estamos en temporada de lluvias y los ciclones son habituales. El colegio está en serio riesgo de derrumbe total... Pero si conseguimos la cantidad, el año que viene, en junio, empezaríamos la obra. Ayudadnos, por favor».
Ianja repasa las fotografías que tomó en su último viaje a Didy. «La única persona que conozco que viajó fuera para estudiar soy yo. No conozco a nadie más que lo haya hecho», dice, mirando la cara de los alumnos del colegio. «Mi sueño es que esos niños, alguno de ellos al menos, sean astrónomos un día. Es mi gran esperanza».
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Un par de fotos después, Ianja expresa su amor a Granada, una ciudad que disfruta muchísimo y en la que espera pasar los próximos años. «Desafortunadamente, mi familia no está aquí todavía». En la pantalla, Ianja y sus hijos, de 2 y 4 años, juegan en Didy. «Espero que el año que viene sí. Estamos en el proceso de solicitud de visado».
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