Berta Linares y Antonio García Leiva se querellarán por «injurias» contra la edil que fue secuestrada

Por eso, ahora que ha acabado todo, no se sienten satisfechos. Están contentos pero «indignados» y dispuestos a llevar a cabo acciones legales contra todos los que les han «injuriado» en este año. «Va a ser muy difícil resarcir tanto daño, no va a haber terapia que me ayude a encajar tanto golpe», indicó ayer Berta Linares en una rueda de prensa multitudinaria. Los abogados de la exalcaldesa y del concejal Antonio García Leiva, están estudiando cómo emprender acciones legales y querellarse contra «toda esa gente que los ha injuriado». «Han destruido mi vida, mis sueños, mis expectativas y las de este partido porque me han impedido llevar a cabo un gran proyecto», manifestó Linares.

Tanto García Leiva como Linares apuntaron que se querellarán contra Vanessa Romero, la exconcejala secuestrada, «porque ha mentido a la justicia y ha pasado de ser víctima a verdugo. No porque lo diga yo, lo ha dicho la Audiencia Provincial: que los documentos que entregó contradecían lo que había dicho, que era una investigación prospectiva, porque con lo entregado por ella la propia Audiencia dijo que no solo no había indicios, sino que iban en contra de su propia versión», indicó el exedil del gobierno.

Todo ello tras conocerse que el juez de Instrucción del caso del secuestro de una concejala en Maracena en febrero del año pasado cierra la investigación sin concretar ninguna presunta corrupción urbanística como argumento de fondo ni el complot entre los cargos socialistas y el detenido para asustar a la concejala Vanessa García, como se recogió en algunas declaraciones y atestados. El caso por el secuestro de Maracena ha quedado en un supuesto secuestro.

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Granada notificó este 9 de enero a las partes el auto de procedimiento abreviado con el que deja la investigación a las puertas del juicio. Tras la instrucción, el juez decreta que siga el caso solo contra Pedro G. R. por su presunta participación en un delito de detención ilegal, dos de amenazas, uno leve de lesiones y otro de lesiones psíquicas. Además, decreta el sobreseimiento de las actuaciones respecto a la exalcaldesa, Berta Linares, y el exconcejal de Urbanismo Antonio García Leiva.

Lo que quisieron dejar claro, este miércoles, ambos es que son «inocentes». «Hoy por fin, después de tanto sufrimiento, podemos contarlo. Ha sido muy duro, por un auto judicial que a tres días de las elecciones, de forma totalmente innecesaria e injusta, quiso alterar el resultado. Un auto en el que no se nos dio la posibilidad de defendernos y un auto en el que afectó a las elecciones y a mi vida para siempre», subrayó Berta Linares, que recordó que el PSOE no pudo pactar con ninguna fuerza política y que, por tanto, no llegaron a ser gobierno.

Para ese momento, ella había dado un paso atrás por si se facilitaba así un posible acuerdo. Pero no fue suficiente. «Tanto daño ocasionado va a ser imposible resarcirlo de manera profesional, una trayectoria política no solo la mía sino la de mis compañeros. Le he dedicado prácticamente 20 años a esta ciudad, a esta gente. Me iba con la cabeza bien alta. Yo iba con el expediente intachable, dimití de manera injusta para posibilitar que mi partido pudiese hacer algo por gobernar», recordó.

Con lo único positivo que se queda la exalcaldesa es con el cariño de la gente y el apoyo que han recibido. «Eso fue lo que nos hizo vencedores de esas elecciones empañadas. El nuevo gobierno está formado sobre una gran mentira, las falsas acusaciones, el linchamiento mediático y un proceso judicial totalmente segasdo de manera injusta. Es muy fuerte», relató Linares.

Para la exalcaldesa lo complicado es aceptar todo un año «sin pruebas que la inculpasen» y considera que era tan fácil como respetar el periodo electoral. «Muy posiblemente hubiésemos ganado y demostraríamos la inocencia dentro del gobierno. Es una regla no escrita respetar los procesos judiciales porque luego cómo es el resarcimiento».

Lo que quieren tanto Linares como García Leiva es que «haya justicia para volver a creer en ella». «Me gustaría que se hubiese respetado la presunción de inocencia. No se podía decidir como lo hizo con solo las acusaciones de dos personas. Por eso queremos que pague quien haya obrado mal». Linares aún no sabe si volverá a la política después de la pesadilla. «Ahora mismo voy a respirar, a descasar y cuando mi psicóloga me lo permita, volveré a plantearme cualquier actividad profesional o política». Con el acusado, su expareja, no ha podido hablar y no alberga la posibilidad de hacerlo. «Ha sido una venganza tan terrible por parte de él y de todos que nada me va a resarcir», expresó.