¿Lo oyen? Es el silencio de Expoliva
La trastienda ·
En realidad, la feria del aceite es un murmullo constante debido al gentío de ayer, pero tiene la virtud de silenciar un tanto la campaña electoralJosé M. Liébana
Viernes, 17 de mayo 2019, 01:53
Algo se muere en el alma cuando los políticos se van de Expoliva. Queda un murmullo de fondo, banda sonora de gente vendiendo, comprando, paseando, ... mirando, pidiendo y hablando en múltiples lenguas y acentos. Es el ruido del éxito de una feria que nació con cuatro tractores y aperos de labranza y poco a poco, de dos en dos años, se ha labrado un brillante presente, orgullo de los jienenses pese al sombrío precio del aceite, estrella no invitada a esta edición y que, si no se resuelve, sobrará todo lo demás.
Una feria que cada bienio registra mejoras y ampliaciones y que pese a ello sigue quedándose pequeña y con aspectos mejorables. El de la movilidad sobre todo. Coches aparcados en cualquier sitio, de media anqueta o como en un rally 'extreme'; en las inmediaciones del campo de fútbol, en el cementerio, el tanatorio, el Ferial (menos mal que el mercadillo de los jueves se trasladó con acierto ayer) o en mitad de las olivas ; y gente subiendo y bajando por los arcenes sin arcén de la Carretera de Granada bajo un sol de injusticia. Da un poco de vergüenza ajena, la verdad, pensar en lo que pensarán tantos visitantes foráneos.
Como ver a algunos cobijados bajo la sombra de las vallas publicitarias mientras esperan, y desesperan, la llegada del autobús urbano a la parada de enfrente, en mitad de una rotonda y sin nada que parezca que es una parada. Porque el problema de Expoliva no es que falten aparcamientos, es que no hay transporte público que atienda la demanda para no tener que coger el coche.
Y es que es Expoliva es un éxito, 'Exitoliva', y tapa bastante todo lo demás. Incluida la reñida campaña electoral del 26M. Ayer bajó la actividad de los candidatos. El senador Rafael Hernando, que como portavoz del PP con Rajoy ya demostró que no tenía pelos en la lengua, habló en La Guardia de rebaja fiscal para los olivareros, cómo no, acompañado de la cúpula del PP provincial. Al alcalde de Jaén no se le vio, y eso que La Guardia está ahí al lado. Javier Márquez estuvo en modo institucional, con procuradores y trabajadores sociales del Bulevar en su agenda pública. Se anunció que iría a la comisión de Las Protegidas, pero al final no pudo.
Julio Millán (PSOE) tampoco pudo reunirse con OCO, pero sí lo hizo con UGT, Fejidif y CxJ, uniendo «personas» y «empleo», presentando varias propuestas en esa dirección.
María Cantos (Ciudadanos) le dio por la seguridad y propuso microcomisarías de policía en los barrios, que de eso sabe pues ha sido activista en las reivindicaciones de Jusapol. Mar Rodríguez (Jaén Sentido y Común) se fue de música y presentó las propuestas culturales, Lucía Real (Adelante Jaén) se fue al mercadillo, y Salud Anguita (Vox), por las redes sociales.
Y un enigma de campaña para acabar: Manuel Monereo y Fran Sánchez, ambos de Unidas Podemos, intervendrán hoy en Jaén en acto de apoyo a Jaén Sentido y Común y no a la candidatura de su partido, Adelante Jaén (Podemos e IU). A buen entendedor...
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