El sueño de abandonar el pozo se hace 'Real'
La locura se desata en La Victoria tras remontar el tanto inicial de Pablo Haro en el minuto 12 y firmar el deseado ascenso a Segunda RFEF
José A. Gutiérrez
Domingo, 22 de junio 2025
Una última batalla para la gloria que tuvo de todo, incluso amagos de infartos. Costó ocho temporadas salir del pozo de la quinta categoría del ... fútbol nacional. Con un partido pleno de nervios y sufrimiento, así sabe mucho mejor, cumpliendo con lo que dicta la historia de esta entidad. La Victoria tuvo que salir al rescate cuando el Club Atlético Central se las prometía feliz. «¡Sí se puede!», cuando todo indicaba que el bloque se ahogaría en la orilla.
El Real Jaén sufrió de inicio y se olvidó de disfrutar. Tensionado y desconcertado como un niño al que le roban el protagonismo en su fiesta de cumpleaños y se le adelantan a la hora de soplar las velas de su tarta.
En los prolegómenos, el autobús del equipo fue recibido por una multitud de aficionados blancos que corearon el «¡Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser grandes, volveremos a ascender...!». No se equivocaron.
Manolo Herrero apostó por el mismo once del duelo de ida, con Adri Solera bajo palos, pese a que Javi Sánchez, portero titular durante el curso, ya estaba disponible al cumplir su sanción de cuatro partidos. Además, Mario Martos entró en la convocatoria. Josemi Márquez, por su parte, dibujó un once ofensivo con tres medias puntas. Obligados por el resultado.
Un precioso mosaico blanco y morado (en ambos fondos) sirvió de preámbulo del partido con el estadio cantando, a capela, el himno del Real Jaén. 2.800 rollos de papel higiénico, lanzados, para recibir a los protagonistas. Y un estadio, a rebosar, con 12.500 aficionados en las gradas, unos 200 venidos de tierras sevillanas. Un ambiente de fútbol profesional.
El ambiente festivo se apagó en el minuto 12. Con el Club Atlético Central en inferioridad numérica por un golpe que había sufrido su hombre referente, Juan Antonio. Un balón en largo de Gabriel Jesús, libre de marca desde la línea divisoria de ambos terrenos de juego, para Pablo Haro, en el que le gana la espalda a Javi Moyano, controla magistralmente con el pecho y, con un toque sutil, supera a Adri Solera. Eliminatoria empatada. Partido nuevo. Yen el minuto 16 pudo llegar el segundo. Centro de Pablo Haro, Curro demasiado blando en la marca, y Luis Madrigal no acierta con el remate para superar a un atento Adri Solera.
Los jugadores blancos, atenazados, necesitaban una acción que les devolviera la confianza. Pero no encontraban la llave que abriera esa puerta colosal.
Camino de la primera media hora de juego, el Real Jaén se había apoderado del esférico pero carecía de la fluidez y claridad de ideas necesaria para dar el último pase con el que romper el entramado defensivo rival.
En el minuto 34, Mauro Cabello sacó un balón que se colaba, tras cabecearlo Bornes en un saque de esquina, en la misma línea de gol. La sucesión de errores y de pérdidas de balón de los blancos no se explicaba ni con la Ley de Murphy. Todo lo que podía salir mal estaba empeorando. Yel Real Jaén entró en los últimos minutos de la primera mitad sin fabricar una sola ocasión de peligro en el área defendida por Marcos.
Lozano, Adri y Porro
Sacudidos los nervios y la sorpresa inicial, el CA Central sabe complicar los partidos, a diferencia de lo que sucedió en la ida. Un disparo lejano de Juan Cámara, con su pierna izquierda, acabó en saque de esquina en el minuto 44. Yde ese córner llegó el empate. Lozano la puso para Adri Paz y su centro, con la rosca justa, lo cabeceóJuanma Porro, picándola, al fondo de la red. El de Quesada no pudo contener las lágrimas tras el gol.
Juan Cámara y Óscar Lozano se asociaron para que el motrileño se plantara ante Marcos, sin ángulo. En la siguiente acción, Juan Cámara observó adelantado al meta visitante y su intento no encontró la escuadra por centímetros. Todo había cambiado.
Llegó el gol y el coliseo blanco se transformó en un manicomio representado por otros once locos que corrían en busca de un sueño que, hace unos minutos parecía imposible. Solo el fútbol puede provocar tanta emoción, solo el Nuevo La Victoria puede hacerla increíble. Un manicomio repleto de sueños.
El choque se reanudó con una jugada de Migue García, que conectó con Óscar Lozano por la izquierda y su centro medido, un caramelo, al segundo palo lo cabeceó Agus Alonso en el segundo palo. Undécimo tanto de la temporada para el ariete charrúa.
Es complicado llegar a ser un profeta del gol. Hay jugadores a los que les gustaría, pero solo unos pocos han hecho del arte de marcar una ciencia y una profesión. Ahí hay que colocar a Agus Alonso.
Las gradas botaban de alegría, derrochaban emoción, felicidad y aficionados abrazados. No rendirse es un dogma, desde aquel partido en La Balastera, campo del Palencia. Un reto tratar de entender lo inexplicable.
Becken, doble amarilla, fue expulsado en el minuto 73. Yla final parecía decidida. Además, Mauro pisó el campo contrario y su centro a Agus Alonso no acabó en gol porque lo evitaron entre el meta rival y el travesaño. Otro cabezazo picado abajo.
Herrero dio entrada a Mario Martos y Fernando en la recta final. El jienense no quiso perderse, pese a sus problemas físicos, la fiesta del ascenso.
Con el pitido final se vivió una electricidad ambiental, que liberó sufrimientos pasados. Ahora toca disfrutar del ascenso con la pasión y la fe de siempre, pero con un hambre atrasada que lo hace todo aún más épico. Por fin se puso fin a ocho años en la quinta categoría del fútbol nacional. Capaces de transformar lo increíble en leyenda, los aficionados jienenses se han convertido a la fe, creyentes que se sienten parte de un milagro. El ascenso es 'Real'. La próxima temporada nos vemos en Segunda RFEF.
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